La historia de Roma, desde su fundación hasta su caída y el legado que dejó, es un testimonio de su impacto duradero en el mundo. Desde los tiempos de los reyes hasta el auge del Imperio Romano y su eventual división, Roma dejó una marca indeleble en la política, la cultura y la religión. El sistema legal romano, las innovaciones en ingeniería y arquitectura, y el papel del cristianismo son algunos de los aspectos que han moldeado profundamente la civilización occidental. La transición del Reino a la República y luego al Imperio demuestra la capacidad de Roma para adaptarse y transformar su gobierno y estructura social en respuesta a los desafíos internos y externos. La caída del Imperio Romano de Occidente no significó el fin de la influencia romana, ya que su legado continuó a través del Imperio Bizantino y sigue siendo relevante en la actualidad