Y aquí digo presente en este imperdible concurso que promueve la talentosa @mariami, quien nos convoca a hablarles sobre una comida que se haya metido en nuestra vida de manera sinigual. Esta es mi participación:

Creo que no hay un diario que no tenga como protagonista de los desayunos y de la cena a la famosa "arepa". Yo, particularmente, no la cambio por el pan.

Aún recuerdo cuando en los tiempos de escasez en Venezuela, la gente recurrió a las arepas de maíz pilado, y hubo algunos inventos de arepa de yuca, de auyama, de ocumo chino y hasta de calabacín. La gente añoraba la arepa de maíz precocido. De hecho cuando llegaban los productos regulados a los establecimientos de venta de comida, las colas adquirían dimensiones multitudinarias, cuando era harina de maíz lo que se iba a vender.

Les cuento, además, que producto de la escasez, hubo en el país muchos proyectos empresariales que se dieron a la tarea de crear harinas de maíz realmente "malas". Un ejemplo de ello era una que se llamaba "Reina arepa", que venía en las bolsas del CLAP. Esto parecía cemento cuando se le echaba agua. Para lo único que servía era para amasarla y jugar "guerrita". Si uno le lanzaba una "bolita de masa" a cualquier criatura "el morado" estaba garantizado, jajaja.

También probamos unas harinas traídas de México, marca "Mazeca", con la que la gente inventó hacer tortas.

Siempre añorábamos comer la Harina Pan. Nos moríamos por verla en nuestra alacena, entonces los bachaqueros nos sacaban "la sangre" con sus exagerados precios. Para ese tiempo, comer una arepa de harina pan era todo un lujo. Ahora, se consiguen anaqueles llenos de nuestro anhelado producto, lo que no hay es mucho dinero para comprarlo, jajaja. En esta vida nada es perfecto.