Cuando me encontré con el concurso de @anasuleidy, "Concurso: Mito o realidad en la cocina.", recordé la cantidad de cosas que se dicen en las familias, sobre todo los abuelos con respecto a las muchas formas de preparra alimentos. El concurso me pareció interesante y por ello me he acercado para dar mi opinión según mi experiencia respondiendo las preguntas planteadas.

1.- Si tomas café de noche, ¿no podrás dormir?

Soy un amante consumado del café. Desde muy pequeño recibí mis primeras dosis gracias a mi abuela Francisca. Ella me lo daba con el dedo.

Aparte de ser adicto al café, soy hipertenso y a la vez hiperquinético. Esta combinación puede ser algo peligrosa para mi organismo. Por lo tanto, debo consumir café en horas de la mañana. Esas dosis me sirve para todo el día.

Regularmente, tomo una o dos tazas en el desayuno y rara vez una taza en el resto de la mañana. Si bebo café en horas de la tarde lo voy a lamentar. Mi hiperquinesia aumenta con el pasar de las horas del día y si le agrego café esto me traerá consecuencias a la hora de conciliar el sueño en las noches. Por otro lado, mi hipertensión me obliga a no exagerar en el consumo de café. El café como el té negro y otras bebidas contribuyen a que los valores de tensión sanguínea aumenten.

En conclusión, si tomo café en la tarde o en la noche, no podré dormir. Es realidad.

2.- ¿A la comida dulce se le agrega sal?

Esta pregunta me llamó mucho la atención. Jamás en mi vida había escuchado o leído eso hasta ahora, por ello he tenido que consultar a mi esposa. Ella me indicó que hay personas que practican eso para la preparación de ciertos postres o tortas.

Parece ser que es realidad.

Como hipertenso que soy, agregar sal a las comidas más de lo recomendado por mi médico es atentar contra mi salud, así que dejo el dulce en su versión original.

Yo hago al revés; agrego azúcar a ciertos platos que consumo.

3.- Si, cuándo se cocina granos se le agrega agua fría, ¿los granos no ablandarán?

En mi experiencia la respuesta es [no].

Esta pregunta me recordó a una señora consumidora de los granos que da el régimen en Venezuela. Esos granos son de una calidad pésima, al igual que los demás productos. Esos granos son unas piedras.

Ella decía que, si colocaba en remojo los granos y, además, lo refrigeraba de un día para otro, esos se ablandarían. Como no consumo esos granos, no lo he querido averiguar. Hice la prueba con los granos que adquiero en el supermercado y la refrigeración no aportó nada.

Particularmente, los granos los pongo en remojo a temperatura ambiente, de un día para otro, cambiando el agua varias veces. Esto ayudará a que ablanden y a que el grano suelte los [oligosacáridos] que son los causantes de la pesadez o mala digestión. Eso me lo enseño mi madre.

En conclusión, echarle agua fría a los granos para que se ablanden es un mito.

Debo hacer notar que lo anteriormente expresado tiene base según mi experiencia. Cada individuo es diferente y, por lo tanto, cada cuerpo tolera más o menos los alimentos que consume. Al igual que cada quien es dueño de sus creencias.