Al despertarme agradecí a Dios por todas sus bendiciones, la verdad no tenía ganas de pararme, pero el deber llama, jejeje. Para despertarme bien hice mi cafecito acostumbrado para luego calentar mi rico desayuno una hallaca que me regaló mi vecina y dejé para probarla en el desayuno.

Para el almuerzo preparé pollito frito rebosado, acompañado de arroz, plátano y auyama sancochada. Demás está decirles que es una delicia. Me gusta mucho la auyama y la disfruto mucho cuando está en su punto. La mayoría del tiempo esta verdura sale aguada sobre todo en tiempos de lluvia. Pero tuve la suerte de que estaba especial, muy rica y sequita, parecía un pan.

Como compré suficiente auyama, junto a mi hermana preparé un postre riquiísimo a base de auyama, leche de coco y harina de maíz. Es muy parecido al majarete pero esta versión es con auyama y se llama: Chivato. Una verdadera delicia amigos. Lo puedes consumir frío o caliente y lo decoras con el nepe del coco.

Y en la cena degusté un delicioso pasticho que acompañé con jugo de jamaica, bien frío y delicioso.

Este ha sido mi menú del día. Gracias por acompañarme y disfrutar junto a mí tan ricos alimentos. ¡Chao!