Me siento muy contenta de por primera vez poder participar en este concurso que todos los días presentan, se me abre el apetito con tantas delicias que veo y que hoy, con todo el gusto me toca compartir con ustedes. Aprovecho la oportunidad de invitar a que participen en este concurso a mis amigos: @jasa107, @jesusnune y @jesaf7.

Al despertarme, le di gracias a Dios por otro día de vida, me hice mi acostumbrado aseo personal, monté a cocinar mi café y luego me senté en la mesa a escuchar las noticias del día mientras saboreaba mi taza de café.

Para el desayuno, me preparé una arepa asada con harina Kaly amarilla, la que venden para la comunidad en la bolsa del CLAP, me quedaba unas hebritas de carne desmechada y, como tenía que rellenar cuatros arepas, la de mi esposo y mis dos hijos, las frité y le agregué tres huevos para que pudiera alcanzar para todas las arepas. La acompañé con otra taza de café negro para terminar de despertarme y empezar a fregar los platos, ordenar la cocina y la casa.

Mientras terminaba de hacer los oficios de la casa llegó la hora del almuerzo, preparé pollo con zanahoría y calabacín, arroz blanco y unos plátanos fritos.

Para la merienda, me comí un rico postre que tenía tiempo que quería comerlo, me encantan las cremas pasteleras, si son de diferentes sabores, las disfruto al máximo, este tenía torta de chocolate, cacao y varias cremas, solo sé que todas las mezclas estaban deliciosas.

Para la cena me quedaban unos panes del día anterior, pero todavía estaban comestibles, un aguacate que tenía tres días guardados, esperando que se maduraran. Para calentar un poco los panes, los coloqué en la sartén, estando tostaditos, los unté con mantequilla y le coloqué unos trozos de aguacate, le agregué una pizca de sal y acompañé con una taza de café con leche.

Agradezco a Dios por los alimentos que me brindó en el transcurso del día y le pido que todas las familias también hayan tenido la dicha de disfrutar de sus tres comidas.