Para nadie es un secreto que en la cocina podemos encontrar cuchillos de diversos tipos, filosos tenedores, pesadas sartenes con su mango, los emblemáticos y amenazantes rodillos de estirar la masa y, como si esta profusión de objetos intimidantes no bastara, es un sitio donde el fuego es un elemento cotidiano, lo cual permite la constante presencia de elevadas temperaturas...

Todo ello nos señala que la cocina es quizás el lugar más peligroso de la casa, un espacio en el que debemos actuar con sumo cuidado y tomar todas las previsiones posibles. Sin embargo, a todos nos fascina estar allí porque es de donde salen los exquisitos manjares que disfrutamos con golosa pasión.

_{Imagen diseñada en PowerPoint/ F/ F}

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🍴Cuéntanos de ese accidente o incidente ocurrido en la cocina.

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Hace ya unos cuantos años que ocurrió lo que hoy les relataré y todavía no he aprendido a cocinar. Mi experiencia en este arte, no pasa más allá de un huevo frito y de unas arepas que pueden quedar cuadradas o como una media luna para que mi esposa diga que solo yo me puedo comer esas “arepas surrealistas.” Sin embargo, siempre he tratado de instruirme en estos avatares culinarios, ya que me parece muy triste estar con hambre habiendo en la despensa comida para preparar.

Recuerdo que en aquella oportunidad había en la nevera un pescado que ya habíamos sancochado y desmenuzado, por lo tanto, solo faltaba agregarle un sofrito de aliños, el caldo que estaba apartado en un envase y un toque de aceite de oliva que antes podíamos darnos el lujo de comprar.

Piqué, por supuesto, todos los ingredientes que tenía a mano y los puse en un pequeño caldero con su respectivo aceite. Todo iba muy bien, lo revolvía de vez en cuando como había visto hacerlo a todos los que saben y me sentía orgulloso porque me prepararía un buen plato sin la ayuda de nadie. De repente una explosión despiadada estremeció toda la cocina.

Debido al sobresalto, el tenedor que tenía en las manos pegó del techo, el caldero con el aliño se desparramó por el piso y el susto me hizo tropezar con el envase que tenía el pescado para que también se fuese directo al suelo… Todo eso lo perdí, pero, menos mal, que nada grave había pasado: la válvula de la bombona de gas se había averiado y expulsó el conector, ocasionando el gran estruendo.

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🍴¿Estabas sol@ en ese momento? ¿Pudiste solucionarlo sol@ o alguien te ayudó?

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En se momento me encontraba solo, los niños estaban en el colegio y mi esposa en la universidad. Un vecino que trabajaba en Empresas Polar se asomó a la puerta en cuanto escuchó la explosión. Como era alguien que sabía de esos oficios, hizo la revisión y fuimos en seguida a comprar el sistema de conexión completo para que todo quedara como nuevo y no ocurriera otro episodio impactante como ese.

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🍴¿Qué hiciste luego de lo ocurrido?

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Como ya señalé, además de adquirir lo que hacía falta para subsanar el percance, me dediqué a limpiar aquel estropicio que había por toda la cocina. Ese día no me quedaron ganas de seguir haciendo el papel de chef y esperé a que llegara mi esposa para que preparara la comida. Durante más de una semana estuve pendiente del funcionamiento de la bombona del gas, pero con el tiempo me olvidé de eso y continué, de vez en cuando, incursionando en las labores de cocinero.

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🍴¿Está anécdota te dejó un mal recuerdo o te da mucha risa al recordarla? Cuéntanos

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En su oportunidad, no puedo negar que se trató de un soberano susto que me dejó perplejo y desorientado. Pero como en realidad solo fue un sorpresivo incidente, no transcurrió mucho tiempo para que se convirtiera en una divertida anécdota que suelo contar agregándole, para imprimirle un gracioso dramatismo al asunto, que el pescado que no me pude comer era una especie de atún muy exquisita que solo se da en Carúpano, y hasta allá realicé un viaje especialmente para comprarlo. Mis hijos, que ya están grandes, también lo relatan, cada vez que pueden, de la misma manera.

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Invito a los amigos:
@kikenexum,
@aplausos y
@alexandergudino

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_{Nota: La imagen del autor fue tomada con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M.}