Comidas que nutren el alma
Reciban mis saludos todos los chefs que concurren a esta comunidad...
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Un buen sancocho...
No existe nada que me cause más alegría que un buen sancocho, sobre todo si es de pescado. La preparación de esta comida, desde el comienzo hasta el final, me remite a esos encuentros de amigos en mi pueblo natal. La costumbre es cocinarlo con leña en una olla bien grande, mientras que nosotros contamos viejas y nuevas anécdotas, jugamos truco o buscamos los instrumentos musicales para cantar hasta que amanezca.
Cuando en casa se preparan estos suculentos hervidos, generalmente estoy dispuesto para colaborar en el proceso porque me imagino que estoy debajo de los frondosos árboles de un patio casero, echando broma y disfrutando de todas las ocurrencias que surgen a medida que el sancocho se va haciendo. No es extraño, entonces, que me ponga a tararear una de esas melodías que son tradicionales en mi terruño o a rememorar sus divertidas historias.
Cuajado de pescado.
Uno de los platos venezolanos que se quedó impregnado en mi alma, el cual solo llegué a conocer cuando me radiqué en esta ciudad donde actualmente estoy, es el cuajado de pescado que se acostumbra a preparar durante la Semana Santa. En efecto, antes de llegar a Barcelona, estuve en varias partes de nuestro país, sin embargo, nunca había probado este exquisito manjar que combina magistralmente lo dulce del plátano y las pasas con lo salado de los demás ingredientes.
La primera vez que lo disfruté quedé tan impresionado que le rogué a mi esposa que aprendiera a cocinarlo, pero ella se sonrió y me contestó que lo preparaba, incluso, mucho mejor que ese que me estaba comiendo, ya que había aprendido con la receta de su mamá. Y tenía razón, todos los viernes santos ella cocina uno en casa que es, en verdad, extraordinario.
Un sándwich.../ F
No sé por qué en mis ratos solitarios me gustan las comidas ligeras, esas que no requieren de complicadas elaboraciones. Cualquier persona perspicaz me diría que, si no cuento con nadie que me cocine, si debo hacer la comida yo mismo, es lógico que por comodidad recurra a las más fáciles alternativas, y quizás tiene razón. Pero lo cierto es que cuando estoy solo suelo disfrutar un sándwich de jamón y queso, con su respectiva profusión de salsas. Es una opción que me parece formidable, porque, además de que es una comida que se hace muy rápido, resulta, de verdad, exquisita. Y más en esta época que, por razones económicas, no la como tan frecuentemente como antes.
Existe una combinación que, de vez en cuando vuelvo a ella, porque me lleva a la niñez, a esas comidas que mi madre esporádicamente preparaba para deleitarnos con su inigualable sazón. El plato consistía en arroz con caraotas, que son dos productos que por lo general se sirven juntos, pero el tercer elemento, la proteína, no era carne mechada como ocurre con el pabellón y ni siquiera pescado desmenuzado, como se acostumbra en muchos lugares del oriente venezolano, sino cochino frito. Desde aquella época me ha parecido muy especial esa mezcla que en ninguna otra parte he sabido que la tengan por costumbre. Por eso, cada vez que puedo, replico este plato que me conduce a mis años de la infancia.
Invito a los amigos:
@genomil,
@almacaridad y
@napito
Nota: Todas las imágenes que no están referenciadas con su fuente pertenecen al autor y fueron tomadas con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M.
Hola amigo, se siente al leerte que verdaderamente disfrutas cada plato mencionado, te cuento que no es muy frecuente en casa hacer sopa de pescado, pero las veces que se hace me llena de energías, aunque no está entre mis platos preferidos.
El cuajado de pescado será como el pastel de pescado que hacemos acá en semana Santa?
Y claro, a quien no le gusta un buen sándwich, a mi me encantan ajjajaja
Fue un gusto leerte.
Saludos amigo, te deseo mucho éxito.
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Saludos @cruzamilcar63 amigo amen leerte. A mi me encantan las sopas, por cierto se ve lindo esa foto de la olla a leña, y las sopas de pescado es otro nivel. Exitos.
Saludos mi estimado amigo espero estés bien un sancocho es lo máximo de verdad es como una comida típica los domingos en los hogares venezolanos, el dulce de plátano divino a mí me fascina cocinar cuando me siento así triste eso me alegra el corazón, me dio gusto leerte bendiciones.
Hola amigo comer nos da alegría a mí me gusta mucho y todo lo que nombras me gusta el sancocho es sopa y me gusta cuando es con leña es más sabroso porque tiene un sabor mejor, a mi también me gusta hacer sandwich de jamón y las caraotas con arroz son muy ricas yo les pongo queso y también suero 🤗
Además de nutrirnos, el comer nos da alegría y es también una oportunidad para compartir con los seres que queremos... Muchas gracias por tus palabras, amigo. Un gran saludo.