Definitivamente la primera impresión en un buen plato de comida es su color, la vista se conecta con el gusto de manera natural, así que si estoy de acuerdo que comemos con la vista como el aperitivo antes de digerir.

Algunas veces quedamos decepcionados porque el plato puede tener excelente color pero nada que ver con el gusto en la sazón. Como me ha pasado prefiero no creer en lo que veo sino en lo que pruebo. ¡Ja ja!

Saludos y éxitos, mucha suerte.