Adoro a los tulipanes, aunque en Venezuela no son nada comunes. A mí me encanta bordarlos en punto de cruz. De hecho, el año pasado bordé el vestido de la Virgen del Valle, con estas hermosas flores. Por eso, saber esta historia de amor entre Shirin y Farhad me hace pensar que no pude haber escogido unas mejores flores para acompañar al rostro de Jesús. Como siempre, fue muy grato leerte.