Ellos decidieron dejar un mensaje dentro de un gran corazón, el cual representa el amor propio y el amor por el prójimo, eso es invaluable pero real. Una vez pintada la pared de blanco como símbolo de pureza y paz se concentraron en el diseño a presentar. En ellos se reforzó el valor de la amistad, la alegría, el trabajo en equipo, la sencillez y la empatía y de esa manera trabajaron en conjunto por un mismo propósito por el bien común.

Observé de cerca el comportamiento de estos chicos, la unión, el trabajo en equipo, la solidaridad, la comunicación entre ellos y noté que este tipo de retos, proyectos.... Les motiva a participar y lograr ser constantes en sus decisiones y metas.

La creatividad salió a flote, el artista interno en los chicos apreció y muchos de ellos se emocionaron al ver que lo que deseaban se les estaba haciendo realidad. Un gran corazón representando el amor y una cita de la Bíblica donde al leerla deja una gran enseñanza. Además, que en la unión está la fuerza y que todo lo que se hace con el corazón, es hecho con amor.