Lucero era una niña llena de vida y con una imaginación que traspasaba toda barrera entre la realidad y la ficción, una noche la niña cayó en un sueño profundo y viajo a un mundo mágico donde todos sus sueños se hacían realidad, todas las criaturas mágicas que ella había creado en su imaginación ahora eran reales para ella.

Fue tanta la alegría que sentía la pequeña niña que se entretuvo jugando feliz en sus sueños. Al otro día en la mañana la niña no despertaba pero se veía claramente una sonrisa en su rostro, sus padres preocupados llamaron al médico y afortunadamente la niña estaba sana pero sumergida en sus sueños.

Mientras tanto lucero no se percató del tiempo que llevaba dormida y sólo quería conocer esté mundo donde las criaturas mágicas tenían vida y las hadas diminutas recorrían todo el lugar volando con sus pequeñas alas. Para ella todo era fascinante y no quería irse de ese hermoso lugar.

Así transcurrieron varios días y los padres angustiados por la salud de la niña se vieron obligados a llevarla al hospital para realizarle algunos estudios médicos. Lucero sin pensarlo se había quedado a vivir en su mundo mágico, pero un día una pequeña hada se le acercó y le hizo saber que llevaba más de una semana allí. La niña se asombro pues no sabía que tenía tanto tiempo dormida, y decidió preguntarle al hada ¿Cómo hago para despertar?

El hada respondió con una sonrisa ¡Cuando desees irte a casa despertarás sin problemas, sólo tienes que desearlo con el corazón! Lucero quería volver con sus padres pero temía no poder regresar nuevamente a este hermoso mundo que sentía como su hogar, fue entonces cuando rompió a llorar angustiada.

El hada sorprendida exclamó ¡Que sucede lucero acaso no deseas volver a tu hogar! La niña entre lágrimas respondió que su mayor anhelo era volver a ver a sus padres pero no quería abandonar a sus amigos del mundo mágico.

El hada sonrió mientras exclamaba ¡Lucero este siempre será tu hogar, tu creaste este maravilloso mundo y nosotros siempre estaremos aquí para tí, cada noche mientras duermas podrás venir con nosotros y seremos felices soñando que todo lo imposible se hace realidad.

Lucero cerro sus ojos y cuando despertó estaba en el hospital junto a sus padres al lado, la alegría se hizo presente y luego de algunas evaluaciones médicas que corroboraron su buen estado de salud la familia regreso a casa.

Desde entonces lucero todas las noches cierra sus ojos para viajar al mundo mágico donde se encuentra con sus amigos y juegan felices hasta que el despertador anuncia que es hora de ir al colegio, así que lucero abre sus ojos para vivir con alegría una infancia llena de emociones.

Extiendo la invitación a mis amigas @reinamia, @lirvic y @mcarol19.