Realmente disfrutamos de una bonita infancia, sin el aislamiento y dependencia de la tecnología como las nuevas generaciones. Lo más esperando del día siempre era nuestra hora de recreación, salir a jugar pelotica de goma, correr y competir contra otro equipo. O jugando al pañuelito, todas estas actividades al aire libre nos permitieron desarrollar muchas destrezas y habilidades.