¿Quedarse en casa o buscar cómo sobrevivir? Reflexiones.

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He visto cómo arrecia la campaña para que la gente no salga de sus casas, con el fin de tratar de evitar contagios con el Coronavirus.

Algunas personas son radicales, y hasta se enojan al ver a los demás buscando algo qué llevar para el sustento familiar.

La situación es dramática, y pareciera una resolución condenatoria al pueblo, en el sentido de que, primero, no hallan cómo conseguir recursos para la adquisición de víveres. Un caso palpable es el de los motorizados taxistas, que son único sostén de la familia.

Angustia y desesperación cunden porque llaman al efecto ostra, pero no se cuentan con comida, agua ni condiciones mínimas de sobrevivencia. Varios niños pidiendo comida. Y no se dispone de nada.

Adicional a esto, no se consiguen alimentos deseados, y de ser así, están carísimos.

Me pregunto cómo están la nevera y la despensa de quienes llaman e incitan a no salir de casa.

Yo sé que este virus es algo sumamente serio y peligroso, pero me temo que el gobierno no cuenta ni con recursos económicos ni de personal suficiente, así como tampoco con las condiciones sanitarias para el caso, y se concentra en cada día aferrarse a no dejar salir a la gente.

No nos olvidemos de Dios, por favor.