Alfredo José Pedrique García es un mánager y exjugador de béisbol venezolano, conocido como Don alfredo Nació el 11 de agosto de 1960, pues como pueden notar andaba de cumpleaños estos días. En este momento sólo dirige en ligas independientes en los Estados Unidos, ya que, esté fue despedido por los Leones del Caracas como mánager en 2016, curioso dato ¿verdad?

Su pasión por el Béisbol lo llevaba en la sangre ya que el tenía familia que practicaba este deporte, pero su tío Obdulio Pedrique jugo un papel importante en su vida, ya que esté, fue quien lo impulso a esta carrera, y lo llevaba a las prácticas cuando tan sólo tenía 7 años de edad. Tiempo más tarde Alfredo se dio a conocer cuando jugo con el equipo de los Tiburones de la Guaira en la temporada 1982-83 donde tuvieron una excelente experiencia con los demás equipos, y su amor por el Béisbol fue creciendo aún más, hasta el punto que se convirtió en entrenador.

Y fue entrenador nada más y nada menos para el grandioso equipo de los Navegantes del Magallanes y al llegar enero del año 1998, fue ratificado como piloto ( Manager) del equipo debido a que se había destacado como entrenador y tenía un curriculum impecable ya que era muy responsable y muy apasionado en su cosas, pero como no todo es color de rosa, el equipo del magallanes lo dejo libre en el año 1999, pero para su sorpresa recibió una llamada del equipo del caribe y nuevamente se convirtió en manager pero otra vez fue despedido debido a la eliminación de dicho equipo.

Luego en el año 2015 fue contratado para ser manager del mi equipo favorito Los leones del caracas si, soy caraquista jeje, el tuve una temporada muy chevere con el equipo pero para el años 2016 fue cesanteado y rápidamente fue sustituido por Yorvit Torrealba

Lo que puede observar de Alfredo pedrique, es que es una persona perseverante, entregado y apasionado por el Béisbol, es una persona que no se rinde a la primera, y que si falla él busca como dar lo mejor de él y superarse cada día. Y así es como debemos ser, persistir y nunca desistir, porque los obstáculos siempre nos dan fuerza para seguir.