La vida es uno de los regalos mas valioso que nos da Dios desde el momento de la concepción, no escojemos la familia donde vamos a nacer algunos son dichosos otros no lo son tanto.

Tuve una niñez normal con una madre que me amaba, un padre que nunca estaba y unos hermanos que la mayor parte del tiempo peleábamos por todo. A mediada que fui creciendo lo único que veía era a mi madre coser para poder mantenernos, oficio que a ella le gustaba mucho y el cual le agarre interés.

Paso mucho tiempo buscando lo que me hiciera feliz, hasta que me di cuenta que el coser me hacia sentir bien y en paz conmigo misma. Tome la decisión de compararme una maquina de coser, hilos, tijeras, telas y muchas otras cosas necesarias para poder ser una costurera.

Con la ayuda de mi madre logre montar un pequeño taller donde elaborábamos los mas hermosos vestidos de niñas, era muy feliz que mas podía pedir.

Una mañana como todos los días me disponía abrir mi taller de costura, al intentar abrir la puerta me percate de que esta fue forzada.. me dije; me han robado!. Ciertamente se llevaron todos mi sueños, me sentí por mucho tiempo muy mal era todo lo que tenia.

A pesar de lo sucedido seguí adelante, lo poco que tenia ahorrado me compre una maquina de coser económica para seguir sacando mi trabajo y lograr reunir lo suficiente para montar nuevamente mi taller. Pero la situación de mi país comenzó a empeorar, la comida era difícil de conseguí y cuando se lograba encontrar la pagábamos el doble de lo que costaba era una situación difícil.

Una chica me hablo de Steemit diciéndome que era una red social donde podía obtener ganancias creando contenido de las cosa que hago, al mismo tiempo interactuar con otros usuarios.

Así que me anime a ser parte de la familia Steemit, donde estoy dispuesta ayudar cada día en su crecimiento. Se que por este hermoso camino lograre muchas cosas, una de ellas cómprame una nueva maquina de coser para lograr completar mi felicidad.