Mi Presentación

Ingresé a la orquesta juvenil porque amo la música, pensé: ¿estudio piano o violín? pero mis eruditos maestros dijeron que era muy “vieja” para empezar. Un tiempo después, fui a parar al Tecnológico de Música de Valencia (TMV) con la brillante idea de estudiar teclado, eso trajo consigo un pequeño detalle, ¡el instrumento!, no lo tenía, tampoco podían comprármelo, por supuesto tenía la opción de utilizar mi instrumento natural, la voz, pero como cabra terca, seguí empecinada en no cantar. No pude seguir en el TMV por los viajes a Valencia y desistí entonces de la música. Para la mayoría de los padres, la pasión por la rama artística no es una carrera, afortunadamente nadie se oponía, ni tampoco me apoyaban del todo.

Seguí dando tumbos y decidí estudiar turismo porque me encanta viajar, esta decisión fue del agrado de mis familiares y me costearon la carrera , me gradué y trabajé por ocho maravillosos años en una agencia de viajes; viajé, conocí parte de Venezuela y una pequeña porción de Europa, hice amigas, amigos, quienes aún son parte importante de mis afectos.

El mundo de los viajes lo fui dejando paulatinamente, pues un día llegó mi papá con un periódico donde promocionaban un curso de actuación para televisión que organizaba una reconocida actriz y me dijo: “Yanni, tu sirves para eso”. Ya era una adulta, y ganaba mi propio dinero, entonces me animé a explorar aquel nuevo camino, apenas conocí la actuación, me enamoré para siempre de ella, realicé los cuatro niveles de aquel curso y después, me inscribí en la Escuela de Arte Dramático para completar mi preparación.