¿Qué harías si tuvieras 100.000$ en efectivo? | Crear mi propia empresa de maquillaje | Post por @zmoreno

Si un día me despertarse y encontrara 100.000 dólares en efectivo, en un principio no me lo creería; sería un increíble sueño cumplido, pero al mismo tiempo una irrealidad palpable. Sin embargo, si algo he aprendido en la corta vida que he tenido, es que las oportunidades se deben tomar vorazmente; por lo tanto, me apropiaría del dinero y empezaría a pensar en cómo podría ese dinero mejorar la vida que llevo actualmente.

Gastar en cosas superfluas como los placeres del momento no son una opción. Es preferible invertir en algo que te beneficiará a largo plazo.

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Principalmente pensaría en mi educación. Ya que tengo una larga vida por delante y un montón de cosas por aprender, realmente me gustaría tener una formación adecuada para el proyecto que busco emprender. Estudiaría cursos de economía, finanzas u administración de empresas que a largo plazo me sirvan para saber cómo manejar un negocio; al mismo tiempo que estudio, me esforzaría en rodearme de personas capacitadas, con los mismos intereses que yo de superarse y formar un emprendimiento exitoso.

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Los costos universitarios en Venezuela son relativamente bajos (en comparación a otros países): con menos de 2000$ puedo capacitarme. Esta sería una pequeña inversión para evitar resbalones futuros. Con el conocimiento hecho, me sentiría mucho más segura y capaz de salir adelante.

Simultáneamente a mis estudios, me esforzaría en conocer el medio donde próximamente quisiera saltar a negociar. Este medio sería el mundo de la belleza y el maquillaje.

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Alquilaría un espacio en una estética para conocer y aprender al respecto. Para este punto, necesitaría una cámara fotográfica profesional (alrededor de 1000$) para tomar las fotografías de mi trabajo y crear un portafolio de presentación, al igual que un lugar adecuado y cómodo para atender clientes (100-200 dólares mensuales). Los materiales para maquillar, en un principio, pueden ser económicos, lo cual representaría un gasto menor (300$).

Los materiales para fotografía y el espacio sería mi segunda inversión, lo cual representaría un gasto mensual que sería compensado con los clientes que solicitarían mis servicios.

Sin embargo, ¿cómo atraería a los clientes? Con la ayuda de las redes sociales. Teniendo una buena cámara y un espacio bonito, es posible hacer publicidad increíble en redes como Instagram, Facebook, etc.

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Sin embargo, para este punto, he gastado una muy pequeña parte de mis 100.000$. Con un golpe de suerte, el flujo de clientes iría bien y obtendría buenas ganancias con mi humilde estudio de maquillaje, pero también habría conseguido cierto nombre en el medio de la moda, maquillando personas importantes o influyentes que me consigan una clientela fija e interesada en mi trabajo.

Este servicio brindado me ayudaría a conocer bien qué quiero lograr a través del maquillaje. ¿Cómo quiero formar mi marca? Con esta idea en mente, pasado un tiempo, con la formación, el renombre y la experiencia necesaria, llego al punto más importante de esta historia.

La verdadera inversión sería crear mi propia marca de maquillaje. Es decir, una marca que en el mercado logre ser exitosa y hacer que los 100.000$ se conviertan en 200.000$ o más.

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Sin embargo, para tener éxito en una marca de maquillaje se necesitan tres factores importante: un nombre relevante, calidad y precios acordes al público que te diriges. Aunque no se puede tener todo (porque no tenemos un presupuesto ilimitado, sino uno más bien corto), la falta de cualquiera de estos factores se puede suplir con que un factor que sobrepase las expectativas.

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Yo, individualmente, apuntaría a tener precios acorde a un público de clase media (ni muy altos ni muy bajos), cuya edad ronde entre los 15 y 35 años, y la mejor calidad posible que me permita el corto presupuesto. Utilizaría el nombre de mi antiguo estudio para llamar la atención de los clientes que me conocieron por mi talento en un inicio, y haría lo posible para mejorar con cada lanzamiento.

Ya que estamos cortos de presupuesto, elegimos los primeros productos que serán la cara de mi marca. Ya que mi parte favorita del maquillaje son las sombras, decido lanzar en primera instancia una paleta de sombras.

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Pensamos en cómo optimizar el presupuesto para no quedar en el aire con nuestra nueva marca de maquillaje.

Para seguir este proceso hay que hacer gastos y sacrificios grandes.

• Contratar una fábrica de cosméticos que conste con un laboratorio para desarrollar los productos (aproximadamente 50.000$).

• Contratar seguros, asegurar las licencias y obtener los permisos necesarios (6.000$).

• Paquetes de los cosméticos, los contenedores y el etiquetado (10.000$).

• Transporte y venta (5000$).

El laboratorio sería lo primordial. Ya que actualmente empezaré a estudiar ingeniería química, me alegra decir que poseeré conocimiento para enfrentarme a un laboratorio de la forma correcta. En este lugar se estudiarán los ingredientes que pueden resultar beneficiosos para la marca de la forma más económica y sana posible. Me gustaría enormemente tener una marca vegana y libre de crueldad animal, cosa que ahora es posible gracias a los avances tecnológicos y científicos.

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Las paletas de sombras son costosas de hacer, pero hay fórmulas que resultan económicas, sobretodo los colores simples como el marrón y sus variantes. Por ello, para el primer lanzamiento lo mejor sería empezar con una paleta simple de colores neutros cuyo principal atractivo sea su precio económico y un bonito empaque que grite «soy económica pero te daré todo lo que necesitas por un largo tiempo».

Luego sigue el proceso de empaquetar el producto que se ha realizado en el laboratorio.

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Lo más económico es un contenedor de metal, el cual es confiable, fácil y ligero de transportar (reduce los costos por su sencilla composición). Hay contenedores pre-diseñados y que son mucho más económicos a largo plazo.

Las etiquetas con las indicaciones de uso e ingredientes estarán grabadas en el relieve del envase metálico. De esta forma se evita gastar en etiquetas individuales y da una apariencia más «de lujo».

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Para el diseño del empaque, en la actualidad está de moda lo minimalista, lo simple; esto es muy beneficioso para las pequeñas empresas que buscan ahorrar. Con un empaque blanco y el logo de la marca estará bien.

Pero ¿cómo metemos el producto en el envase? Afortunadamente en la actualidad los laboratorios de cosméticos incluyen el equipo personalizado para rellenar los cosméticos. Para que las sombras estén bien prensadas y no se caigan, es posible invertir un poco más en esto para darle mejor calidad al producto.

En este punto ya tenemos el primer producto en nuestras manos, casi sin presupuesto, pero con el negocio bien establecido. Ahora es importante definir qué tanto éxito tendrá nuestro proyecto a futuro, por lo que la publicidad es muy importante para llegar a todo tipo de personas.

Montar una página web oficial tiene un precio aproximado de 800$, pero es una inversión que nos servirá para mejorar las ventas de nuestra empresa. De igual forma es buena idea pagar publicidad televisiva o radial, lo cual añadiría un costo de 3000$ a las cuentas.

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En este momento hemos gastado un aproximado de 90.000$. Nuestra marca está establecida y nos ha quedado dinero para decidir qué punto fortalecer o en qué invertir a futuro, como en otro producto (lápices de ojos, labiales, delineador).

A pesar de ser una línea de maquillaje a escala baja, se espera obtener respuestas favorables del público para seguir invirtiendo a futuro.

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Se han hecho muchos proyectos similares anteriormente, así que ¿qué hará a mi marca especial? Mi marca se asegurará de que las personas puedan sentirse divas y poderosas a un precio accesible a pesar de cualquier circunstancia; me gustaría una marca que incluya a todos y cada uno, desde las hermosas pieles morenas hasta las preciosas pieles blancas, con una gama de colores muy variada que permita que las personas tengan opciones diferentes de donde elegir.

Me gustaría que con mi marca todos se sintieran incluidos y recibidos, tal como Selena Gómez ideó con su marca Rare Beauty, cuyos envases suaves y sencillos permiten a las personas con artritis o problemas de las articulaciones maquillarse con tranquilidad.

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