SONGS OF MY CHILDHOOD Contest by @nesmeliy || Venezuela || Spanish

in Steem-BRU (BY-RU-UA)3 years ago (edited)

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Recordar... Traer de vuelta esos momentos de nuestra infancia es también traer de vuelta nuestras emociones. Fueron momentos que vivimos juntos a nuestros seres más queridos y de quienes llevamos dentro un pedacito de la luz que compartimos esos días de inocencia y candidez.

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Durante ese breve periodo que por alguna razón jurabamos sería eterno, quedaron grabadas en nuestra mente melodías que disfrutábamos ya fuese en soledad o en compañía de amiguitos o primos. Mis primeros recuerdos vienen de programas de TV donde uno de los primeros que ví se llamaba Sopotocientos Amigos, seguido de un payaso muy conocido en mi país Venezuela llamado Popy, quien cantaba y animaba con canciones propias de las que sacó discos y por supuesto, mi hermana y yo convencimos a mamá para que nos lo comprara. Aun bromeamos con El Telefonito de Popy cuando la factura telefónica sale muy alta y la de El Alacrán de el Cuartillo de la Arepita cuando sabemos de algún cuento de un político tramposo.



El Telefonito, de Popy. Fuente YouTube: Click para IR

En la medida que fuimos creciendo se añadieron a nuestro repertorio musical las pistas musicales de las introducciones de nuestras comiquitas favoritas, entre las que puedo citar Marco: De los Apeninos a los Andes, Heidi y Capitán Futuro, entre otras, muy pegajosas y que aún recuerdo con mucha claridad y nostalgia al igual que muchos otros niños de mi generación.



Intros de TV Series Capitán Futuro y Marco: de Los Apeninos a Los Andes.

Ya entrando a mi pubertad a eso de mis 11 años, comenzaron a aparecer en escena las primeras bandas que marcarían mi gusto musical: canciones como The Immigrant Song de Led Zeppelin, Long Cool Woman in a Black Dress de The Hollies, Crazy Little Thing Called Love de Queen y You Got It de Roy Orbison dieron el Jaque Mate y dejaron por sentado cuál sería el ritmo que definiria mi preferencia hacía el Rock. Esta primera exposición fue gracias a un primo, Edgar, a quien yo llamaba por cariño Colotordoc porque era médico y significaba Doctor Loco al revés. Ya él no está entre nosotros y esas canciones tienen ahora un nuevo significado y connotación para mí.



The Immigrant Song, Long Cool Woman in a Black Dress y Crazy Little Thing Called Love.

Ya una vez en plena adolescencia (que a mis 14-15 años podía ser considerado aún un niño, y honestamente para la edad que tengo ahora definitivamente lo era) bandas como Bon Jovi y sus canciones Living on a Prayer, You Give Love a Bad Name y Runaway sentaron la base del estilo de rock que sería mi preferido por años: el Hard y Glam Rock. Fui uno de esos tantos fans que tenía forrada su habitación con pósters de Bon Jovi, así también como de Aerosmith y AC DC.



Bon Jovi, con Living on a Prayer y You Give Love a Bad Name.

Canté sus canciones, me vestía como un rocker cowboy y dejé crecer mi cabello por debajo de los hombros por unos cuantos años hasta que entre a la universidad. Allí solo por fuera adopté una imagen más sobria, pero por dentro seguía siendo el mismo rebelde e irreverente rocker.

Aún hoy día canto sus canciones y conservo vestigios de la moda texana cuando ando vestido de modo casual. La música rock moldeó mi estilo de vida, me dió perspectiva, me dió incluso fuerzas cuando lo necesitaba y me acompañó en mis momentos de alegría y tristeza, de compañía y soledad, de risa y llanto, por lo que hoy puedo decir sin pestañear que aquello que una vez comenzó con un niño de mirada vivaz y curiosa frente a un receptor de radio AM por allá a mediados de los 70s fue el principio de lo que soy hoy día.

Dedicado a Edgar Vielma. Te quiero mucho Colotordoc, algún día nos encontraremos en el Cielo y podré decirte lo mucho que influiste en mi. Ya sabes que fui un hombre de bien gracias a muchos seres de luz que como tú influyeron en mi formación.