STEEM INSPIRATION CONTEST | An Opportunity To Right My Wrong by @ylene74
Saludos a todos los amigos de #steeminspiration, en especial a @supo1 por promover este tipo de concursos tan maravillosos donde contamos las experiencias de nuestra vida.
Cuando leí sobre el concurso, me quedé pensando sobre que no hubiera hecho o que habría hecho mejor. Me puso en una situación difícil, pero en menos de dos minutos recordé un acontecimiento que marcó mi vida y me di cuenta que siempre tenemos una historia que contar.
Mi nombre es Ylen Rodríguez, conocida por acá en Steemit como @ylene74. Tengo 46 años, dentro de poco, en septiembre, tendrá una feliz vuelta al sol. Lamentablemente, no pude tener hijos, y si hay algo que enmendaría en mi vida, sería no posponer mi sueño de ser madre.
Fotografía de mi álbum personal, tomada con mi teléfono LG G2 mini
A los 35 años
Yo no tenía suerte en eso de tener pareja, hasta que un día conocí a alguien con quien quise formar una familia, ya tenía 35 años. El venía de una separación y tenía dos hijos. Para ese entonces, yo aún no pensaba en hijos porque apenas empezaba la relación.
Mi madre y la enfermedad de Alzheimer
Antes de conocer a mi pareja, mi madre enfermó de Alzheimer, ya tenía dos años enferma y cada día que pasaba, era uno menos para ella, su deterioro físico y mental empeoraba cada vez más. Con el tiempo, dejó de caminar, usaba pañales, había que cargarla para moverla de la silla de ruedas a la cama, al inodoro, para bañarla, teníamos que realizar un gran esfuerzo físico para atenderla. Yo vivía sola con mi padre, y entre los dos la atendíamos las 24 horas del día.
A los 37 años
Dos años después de empezar la relación, le hablé a mi pareja de tener hijos, pero él se negó, decía que no podía con los que él tenía para estar teniendo otros.
A los 40 años
El tiempo fue pasando, ya estaba en las 4 décadas, y fue entonces cuando él me habló de hijos, pero yo no estaba segura. Mi madre estaba peor, había perdido peso, su estado de salud era muy deprimente, y yo no quería salir embarazada. Pensaba en muchas cosas, no iba a poder cargar a mi madre porque perdería al bebé, mi padre tendría que hacerlo solo. Atender a un enfermo dependiente sin ayuda era muy difícil. También pensaba en el post-parto, quien me iba apoyar al ser madre primeriza, quien iba a cuidarme, mi madre no iba a estar conmigo. Eso me detuvo.
A los 41 años
Mi madre murió, y yo seguía con la idea de tener un hijo. Mi pareja estuvo de acuerdo, pero yo me frenaba por la situación económica, el post-parto, nadie me ayudaría, mi relación no estaba muy bien. Pensaba que en cualquier momento nos separaríamos y yo sola no podría hacerme cargo de niño o niña. Pese a ello, al final me puse en control para tener a mi bebé.
A los 42 años
Nos separamos, descubrí que mi pareja no quería hijos y lo dejé. El tiempo se me fue de la manos mi vida reproductiva terminó y el sueño de ser madre se desvaneció. A veces pienso que cuando parta de este mundo, no quedará nada de mí porque no hay descendencia.
Dado que el pasado no puede modificarse, hay que asumir las consecuencias de nuestros actos, levantarse y seguir.
Dado que el pasado no puede modificarse, hay que asumir las consecuencias de nuestros actos, levantarse y seguir.
A veces hacemos cosas en nuestra vida sin pensar, o por pensar demasiado, dejamos de lado nuestros sueños y metas. No nos damos cuenta que el tiempo pasa, las oportunidades se nos van de las manos y después vienen los arrepentimientos.
De la vida aprendí:
“Querer es poder”
“Que los límites y barreras muchas veces nos los ponemos nosotros mismos”.
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Por eso, es bien sabido que:
“Es de humanos equivocarse y rectificar es de sabios”.
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