Salud Mental: ¿Cómo manejar los pensamientos negativos?

Si hay algo que afecta a la calidad de vida del ser humano, es la insistencia en rumiar, esos pensamientos que son totalmente negativos.

— ¿Dijiste rumiar?

Exactamente: Rumiar.

Esto no es otra cosa que, recurrir a los mismos pensamientos una y otra vez, que te producen estrés y pesar para crear una actitud nada entusiasta frente a algunas situaciones de la vida.

Ahora, los animales que rumian, lo hacen para tener una mejor digestión, pues su estómago tiene varios compartimientos que se encargan de filtrar y dividir el bolo alimenticio para que pueda existir una mejor extracción de nutrientes.

Es la forma más básica que existe para explicar el proceso digestivo de los rumiantes, como por ejemplo, el de las vacas.

Ahora... ¿Qué pasa con el ser humano?

Naturalmente, no tenemos 4 estómagos, pero por alguna razón hemos aprendido a traer a nuestra mente, pensamientos negativos de experiencias pasadas, o aquellos pensamientos de situaciones que nunca han ocurrido, y que probablemente nunca ocurrirían, de no haberlos rumiado.

Permítanme explicarme mejor antes de querer apedrearme.

En el siglo I, el filósofo romano Séneca escribió: "Sufrimos más en la imaginación que en la realidad", y no solo él habló de este tema, sino también Marco Aurelio, Epicteto, Buda, William Shakespeare, y hasta Dale Carnegie, el autor del famoso libro "Como ganar amigos e influir sobre las personas", dijeron lo mismo, obviamente, con otras palabras, pero todos concordaron en que, somos nosotros los responsables de nuestros pensamientos, y que es más frecuente mantener los negativos que los pensamientos positivos.

Ahora... ¿Qué podemos hacer? ¿Como evitar pensar constantemente de que todo puede salir mal?

Conozco al monstruo, porque ya he estado en sus entrañas, de manera que, de forma sencilla, voy a compartir algunas técnicas básicas que me ayudaron, y me siguen ayudando, a sobreponerme de todo esto cada día de mi vida.

1.- Identifica tus pensamientos.

En resumen, y sin importar el montón de nombres que se le den a los sentimientos, solo existen 2: Los que nos hacen sentir bien y los que nos hacen sentir mal.

Los pensamientos negativos son aquellos que te hacen sentir mal y auguras sobre ti, alguna calamidad futura, que ni siquiera es probable que ocurra; Es una distorsión de la realidad que hace que imaginemos los peores escenarios en nuestra vida.

2.- Identifica que los origina.

Conocer exactamente que causa que origina estos pensamientos negativos, que constantemente estamos pensando, podemos atacar la raíz, y no andar por las ramas.

En la mayoría de los casos, están sustentados por suposiciones que nosotros mismos hacemos, quizás basados en experiencias pasadas, pero que no tienen ningún argumento sólido como para que se repitan los mismos eventos.

Casos como:

— No le diré nada, no sea que se moleste conmigo.

— Prefiero callar para no perder su amistad.

— Me siento enfermo, pero no quiero ir al médico, no sea que tenga algo grave.

Estos son algunos ejemplos muy frecuentes en la vida del ser humano, y que permite que pensamientos negativos, aniden en la mente por mucho tiempo, siendo el miedo, el factor más común de esto. La salud mental es tan importante como la salud física, pues, ambas, están entrelazadas.

3.- ¿Cómo puedo salir de este círculo vicioso de la negatividad?

Te diré algunas 4 pasos prácticas que me han funcionado para evitar, que pensamientos negativos, dominen mi mente durante todo el día. No digo que no me llegan este tipo de pensamientos, solo que ahora, puedo manejarlos de forma más eficiente, sin tener dentro de mí, esa angustia de saber si sucederá o no.

_{Imagen obtenida en Pixabay}

El primer paso consiste en reconocer que algo puede salir mal

Es parte de la vida que las cosas no salgan como queremos; De hecho, situaciones contrarias suelen ser un medidor para que nosotros probemos cuán maduros estamos ante la vida, haciendo una diferencia entre aquello que es posible que suceda y aquello que es probable que ocurra.

Posibilidad y probabilidad, son dos cosas completamente diferentes.

El segundo paso consiste en reconocer que la mayoría de los eventos catastróficos, nunca han ocurrido, excepto en la mente.

Esta parte es genial porque solo tienes que pensar cuantas cosas catastróficas has pensado y cuántas de ellas han ocurrido. Seguramente notarás que de muchísimas, quizás solo una, y no tal como la pensaste.

El tercer paso es aprender a reconocer la cadena de pensamientos que ocurren frente a pensamientos negativos.

Muchas veces, una simple circunstancia, la hacemos enorme ante nuestros ojos mentales.

Un ejemplo básico de esto es los pensamientos que siguen a la posibilidad de perder el empleo:

• Quedaré sin trabajo
• No tendré dinero
• No tendré para comer ni pagar los gastos
• Me van a echar del lugar donde vivo por no pagar el alquiler
• Viviré en la calle
• Moriré de hambre o seré un indigente.

Todo, absolutamente todo, tiene una salida más sencilla de lo que parece.

El cuarto paso es practicar la atención plena.

Esto consiste en observar cada situación desde afuera y de forma objetiva, con el objeto de formular estrategias y evitar que las emociones jueguen en nuestra contra.

Ver los problemas, como las olas del mar, permite comprender que, así como vienen situaciones difíciles, de la misma forma se irán; Algunas olas serán más grandes y otras más pequeñas, pero eres tú quien decide si ves las olas de lejos, desde la orilla o sumergido dentro del agua, allí, las olas más pequeñas, pueden parecer tsunamis.

Es crucial entender que, pensar de forma positiva, trae numerosos beneficios a la salud, mientras que los pensamientos negativos la deterioran. Aprender a identificar las causas de estos pensamientos negativos nos permitirá superarlos y evitará que vivamos esclavizados por nuestra propia mente.

Ahora... ¿Cómo manejas el asunto de los pensamientos negativos? Puedes dejar tus impresiones en la caja de comentarios.