Como siempre, lo recomendable es no abusar de las bebidas alcohólicas, disfrutar de unos tragos en determinadas oportunidades, pero no convertir la bebida en nuestra razón de vida. Siempre se ha dicho que todo en exceso es malo y el alcohol no se puede escapar de esta premisa. Es menester, entonces, tener mucho cuidado a la hora de disfrutar el alcohol, ya que solo en las cantidades adecuadas puede resultar beneficioso. Éxitos en el concurso.