En el mundo occidental existen sitios para llevar a las personas mayores que se encuentran enfermas, pero son tan costosos que solo una ínfima parte de la población puede recurrir a esa solución. Además, al menos aquí en Venezuela, una larga tradición nos ha enseñado a cuidar de nuestros ancianos, ya que nunca nos ha parecido correcto remitirlos a cualquiera de esos lugares donde serán atendidos por extraños. A ellos, por otra parte, les gusta estar en donde han pasado toda su vida. De modo que, al igual que en su país, tenemos una amplia experiencia como cuidadores. Éxitos en el desafío, amigo...