Conozco esa situación de nuestros seres queridos desorientados, que se les olvidan las cosas y realizando acciones que no tienen ningún sentido. Hay que dedicarse a esos pacientes con mucha paciencia y tratar de apaciguarlos cuando se empeñan en algo. En nuestro caso, éramos varios hermanos los que atendíamos a nuestra madre, un gran equipo, en cambio usted creo que enfrentó solo esa contingencia y debió ser bastante difícil... Éxitos, amigo.