De todas las palabras, esta vez la que me hizo clics fue Almohada. Siempre ame dormir con muchas, muchas almohadas. Me sentía confortable, protegida, rica. Lo máximo que llegue a tener en mi cama fueron tres almohadas.

A medida que el tiempo fue pasando, el mal uso de cuello al usar equipos móviles y el estrés de la vida adulta (mi cuerpo manifiesta el estrés, la inconformidad, la preocupación a nivel de tensar todo el cuello y hombro ☹) Me di cuenta de que dormir con tantas almohadas no era tan ideal, aparte de que casi todas amanecían en el piso😫😫

Por cosas del destino, DIOS, Universo, entre en el mundo LABORAL, donde la ergonomía es la madre y señora de la PREVENCION, no solo por manejo de cargas peso si no por POSTURA.

Ahí empecé a ver muchas personas con cuellos con cambios morfológicos evidentes, jorobas, cuellos ladeados y aunque no voy a hablar de ergonomía porque no es el tema…. LA ALMOHADA y nuestra postura al dormir tiene mucho que ver a lo largo de nuestra vida.

Así como tener un colchón es lo primero que se pregunta cuando los dolores comienzan a parecer, las Almohadas lo son aún más.

El común (me incluyo) está acostumbrado a tener almohadas por muchos años y esperar al ultimo momento para cambiarla, seguro cuando ya duele mucho el cuello o cuando su deformidad es tan evidente que dejamos de tener una almohada para ver solo cúmulos anormales de algodón imposibles de aplastar.

Así que, si vemos la almohada de la izquierda, perdió su forma, esta aplastada y por ende el cuello probablemente disminuya el ángulo (dependerá mucho de la contextura de la persona) adecuado que debe quedar para mantener el cuello en forma recta y no con una lateralización por mínimo 5 a 6 horas que es el común del sueño.

Si pasas más tiempo en la cama pues probablemente sea más tiempo. Le quedara la cabeza literalmente guindando como el ejemplo numero 2.

Ahora bien, las almohadas nuevas desde mi perspectiva, depende de material y de la tela de la cual están hechas también pueden fallar en el propósito principal que es mantener la ergonomía y cuidar su cuello.

¿Por qué podría pasar? Porque al ser más alta que la distancia cama – cabeza, puede originar un lateralización contralateral o hiperextensión del cuello, mientras la almohada va modificándose, literal aplastándose hasta llegar al punto exacto en el que su cuello quede en posición normal. Y sí así nos vemos, como el ejemplo 3.

Ahora bien, con todo el boom de la ergonomía en los últimos años y la dificultad a la hora de dormir o de levantarnos con agujetas, apareció una almohada ergonómica.

La principal diferencia es el tipo de material, usan memory foam (usado en zapatos deportivos, lo mejor a mi parecer) que es una especie de espuma elástica y visco elaborada de poliuretano que permite que dejar la forma de los puntos de presión, o sea se adapta a nosotros. Lo que permite tener mayor alcance en el publico y en nuestras diferencias.

Y lo otro que veo fantástico es la forma. No es la típica almohada rectangular, no, tiene diferentes elevaciones que semejan la lordosis (curvatura) fisiológica de nuestro cuello. Lo que evitaría la l lateralización forzada.

Nuestro cuello no estará sano solo por la almohada, busquemos mantener las posturas adecuadas, para evitar lesiones irremediables.