¡Opciones! ¿Qué será? #42 /Entre Rayos y Recuerdos
Hola amigos de steemit y especialmente de la comunidad de Steem For Ladies. Cuando leí sobre la propuesta de los temas sugeridos no tuve dudas que quería hablar sobre las tormentas.
Entre Rayos y Recuerdos
Todo sucedió durante las vacaciones familiares que vivimos en agosto de 1992.
Unos amigos nos prestaron una casa en Florida y como los niños estaban en edad de ir a Disney decidimos hacer el viaje.
Mis padres se unieron a mi esposo y a mí en esas vacaciones, acompañados también por nuestros hijos de 13 y 9 años.
Al volver de Disney, habíamos acordado con un amigo ayudarlo en su mudanza. Ese día, mientras estábamos ocupados con el traslado, empezamos a notar un comportamiento extraño en la gente que nos rodeaba. El tráfico era más intenso de lo habitual, y se formaban largas filas en supermercados y gasolineras.
En la actualidad, la información está al alcance de todos gracias a que los teléfonos forman parte de nuestro entorno. En esa época, no contábamos con teléfonos móviles ni inteligentes. Si no veías las noticias en la televisión o la radio, simplemente no te enterabas de nada. Y para colmo, ¡estábamos de vacaciones!
Al darnos cuenta de que algo inusual estaba sucediendo, buscamos información, y de repente, tanto para nosotros como para todos los habitantes de la ciudad, el panorama cambió drásticamente.
Se había formado un huracán, el primero de la temporada, al que llamaron "Andrew". Había alterado su trayectoria y se dirigía directamente hacia nuestra ubicación, con vientos de 265 km por hora y clasificado como categoría 5.
Imagen de 12019 en Pixabay Fuente
Dejamos de lado la ayuda en la mudanza y nos apresuramos a abastecernos de lo esencial, ya que la incertidumbre era total. Informamos a mis padres y nos reunimos para tomar una decisión de suma importancia.
No estábamos seguros de si debíamos dirigirnos al norte o permanecer donde estábamos. Las largas filas de personas evacuando la zona nos llevaron a decidir quedarnos juntos, protegiéndonos mutuamente y siguiendo las recomendaciones que se transmitían a través de los medios de comunicación.
Adquirimos un radio de pilas (baterías), linternas, suficiente agua, alimentos no perecederos y empezamos a preparar la casa para el inminente huracán que se esperaba que llegara durante la madrugada.
En la casa donde estábamos había un área vulnerable. Era un ventanal del suelo hasta el techo justo frente a un lago. No teníamos protección especial para esas ventanas, así que improvisamos colocando algunas tiras de cinta plástica (aunque en realidad dudábamos de que eso funcionara).
Constantemente salíamos para observar el cielo, el cual lucía completamente normal, nada nos indicaba a simple vista la gran tormenta que se avecinaba.
Mi papá tomó el control y comenzó a organizarlo todo. La consigna era trasladarnos a las habitaciones más seguras de la casa y no salir en ninguna circunstancia a menos que se nos indicara lo contrario.
Se estimaba que el huracán Andrew llegaría alrededor de las 3:00 am. Me retiré a dormir a los niños y traté de descansar lo máximo posible antes del evento.
Alrededor de la 1:00 am, me asomé y en la distancia ya se observaban una gran cantidad de rayos que encendían el cielo de azul.
El horizonte estaba iluminado por una luz muy intensa que nunca antes había visto, y en ese momento me di cuenta de que estábamos a punto de vivir un acontecimiento inolvidable para todos.
Imagen de Michelle Raponi en Pixabay
Fuente
Las noticias de la radio no cesaban de informarnos sobre lo que debíamos y no debíamos hacer.
Una de las cosas que más me impactó fue cuando anunciaron que se esperaba que la primera parte del huracán duraría aproximadamente una hora y media, seguida por el ojo del huracán, donde experimentaríamos calma y silencio. Eso tendría una duración de (aproximadamente una hora), y luego la segunda parte, que también tardaría en pasar alrededor de una hora y media.
Antes de que comenzara la gran tormenta, avisaron que suspenderían el suministro eléctrico para prevenir incendios, así que todo transcurrió en la más absoluta oscuridad, solo iluminados por los destellos del cielo.
Experimentamos cuatro horas de angustia, pero estábamos bien resguardados. Afortunadamente, la casa que ocupábamos resistió admirablemente. Aunque el ventanal dejó pasar bastante agua, mi papá y mi esposo pudieron contener su paso con toallas, sin embargo, la ventana sí logró soportar la fuerza del viento. Aparte de eso solo se desprendieron algunas tejas.
Los niños, mi mamá y yo nos mantuvimos juntos en la habitación asignada. En ese tiempo conversamos acerca de la naturaleza y sus fenómenos. Rezamos, y sobre todo mantuvimos una actitud bastante tranquila. Mientras todo esto pasaba, mi padre y mi esposo estaban de guardia por si algo salía mal.
A las 7:00 a. m. finalmente llegó la calma. Un silencio fuera de lo normal se dejaba sentir. Temiamos salir a la calle y en la radio seguian avisando que era peligroso salir.
Es complicado expresar todo lo que sentí durante el paso del tempestuoso huracán.
Físicamente, experimenté un hormigueo en todo el cuerpo. Extrañamente, no sentí miedo, sino más bien preocupación e impresión por lo que acababa de vivir.
Ante la inmensidad de la naturaleza y su fuerza, nos dimos cuenta de nuestra pequeñez.
En esas circunstancias solo podíamos esperar con fe, serenidad y confianza que todo saliera bien.
El día siguiente trajo consigo muchas historias por contar, entre ellas la falta de luz y agua durante varios días, los destrozos cercanos, etc.
En esta oportunidad solo me enfoco en los recuerdos que conservo del implacable paso del huracán Andrew.
Invito a @marcybetancourt, y a @esthersanchez
Las imágenes libres de uso de Pixabay son como referencia para que puedan entender la magnitud de lo que significa un huracán. En esos días no pensaba en la importancia de hacer mis propias fotos, o estaba más pendiente de otras cosas.
La imagen de presentación del concurso y el banner y los separadores fueron creados con Canva.
Me pregunto a quién se le ocurren los nombres de los huracanes. Afortunadamente aquí no tenemos tormentas tan grandes, pero recuerdo bastantes tormentas. La primera fue cuando tenía unos 6 o 7 años. Estaba solo en casa y me paré frente a la ventana y vi los techos de las casas volando.
Es bueno que todavía puedas contar esta historia. Quizás sea mejor no vivir en determinadas zonas.
Son situaciones que impresionan mucho. @wakeupkitty. Sobre todo por ser totalmente incontrolables por el hombre. A la vez es fascinante observar la fuerza de la naturaleza.
Congratulations!
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@patjewell
Gracias por la nominación es un placer para mí publicar en #SteemForLadies, me siento como en casa. Gracias!
Hola amiga buenas tardes oye que experiencia tan desagradable vivida con este huracan, mientras leìa los pelos se ponìan de puntas y me entrò como ansiedad, era como si estaba viviendo junto contigo eso era de terror, porque cuando se va la luz eso me aterra, imaginate algo asì sabiendo las consecuencias que trae, ayyy noo amiga me imagino cuando estaba escribiendo esto y recordar ese momento, no es horrible, Dios nos ampare y nos proteja de estas cosas, acà cuando llueve y empieza a tronar, relampaguear me asuto de una manera como de niño, Un abrazo
Hola @quiaratiby, es importante recordar y analizar las consecuencias de estos fenómenos. Debemos respetar a la naturaleza y no invadir sus espacios. A veces las consecuencias desastrosas llegan por haber desviado el curso de un rio, por la desforestacion etc. En este caso a nosotros no nos paso nada más que el susto pero sirvió para reflexionar sobre ello. Gracias por tu comentario.
Hola amiga @evagavilan asi es gracias a Dios no le paso nada, pero es terrible lo que vivieron Dios le bendiga un abrazo.
Definitivamente, una experiencia para recordar y reflexionar. Ojalá que hubiesen contado con un sótano para mayor seguridad. Gracias a Dios que a pesar de la experiencia tan ruda, hoy estás acá para contarlo, disfrutando junto a tu familia de buena salud.
Saludos cordiales!
Así fue @esthersanchez. Son lecciones de vida que se aprenden con la experiencia. En este caso tomamos una buena decisión en equipo y cumplimos las reglas para que todo saliera bien. Un abrazo!
Hola @evagavilan, impresionante lo que viviste con el huracán Andrew y al mismo tiempo me impacta el tiempo de duración.
No conozco ni he leído mucho al respecto, sino una que otra consecuencia de los huracanes, pero lo has descrito tan bien, aun con tus recuerdos, que da temor tener que pasar por algo similar.
Recordé La Tragedia de Vargas acá en Venezuela, aunque estaba distante, duré días sin poder dormir, solo pendiente de la televisión. Imagino estar en un sitio y tener que experimentar el poderío que tiene la naturaleza, para destrozar todo en un instante.
A dios gracias no les pasó nada.
Saludos y éxitos.
Fue muy impresionante e inolvidable @sariana23, de esos momentos que te marcan para siempre. Afortunadamente no pasó nada a casi nadie al menos físicamente pues todo estuvo bien organizado por las autoridades competentes. Los destrozos materiales son inevitables en estos casos. La experiencia sirve para ver la vida desde otro punto de vista.
Vaya que viviste una situación para recordar toda la vida. Estar en el medio de un huracán no es nada de lo que se desee vivir en unas vacaciones.
Me alegro que todo pasara sin pérdidas humanas que lamentar para tí y tu familia.
Oh my word! What an experience you had! As you have put it... an unforgettable event!
I don't think that one can forget an event like this. I am just so glad that everybody was safe.
Thank you for entering!