Siempre he sentido cierta afinidad con los países de la región norte y este del viejo continente. Es quizás por ello que visitar Alemania, Finlandia, Suecia, entre otros sería un destino ideal. Pero debo confesar que Rusia sería el primer país en visitar n esta lista de deseos de viaje.

Este gran país que en su territorio ocupa parte de los continentes asiáticos y europeo, posee una gran diversidad de ecosistemas, biodiversidad que lo hacen casi único. Si bien es cierto que existen países que poseen mucha variedad de ecosistemas, el tamaño de los mismos en el país de hielo, no tiene igual.

El contraste en cuanto a la cultura que existe en este país es uno de los muchos llamativos que me hacen querer visitarlo. Lo moderno junto a lo clásico y tradicional es una de las banderas que tiene Rusia par mostrase al mundo.

A pesar de que lo mediático que recibimos del gigante euroasiático siempre nos muestra un país frio y gris, nada más contrario a la realidad. Es cierto que el clima frio es el principal de ese país, pero goza de una magia única que hace que la temperatura de convierta en algo agradable.

A pesar de ver que los ciudadanos de ese país son gente seria, ruda y mal humorada como se ven en una gran cantidad de películas y series que se nos muestra de ese país, esos estereotipos se han caído con el trato que he tenido con personas originaria de esas tierras, a nivel personal o digital, ha hecho que tenga esas ganas de conocer esas lejanas tierras.

Rusia es más que una potencia militar, una potencia en gimnasia o un país de ideas comunistas. El nivel tecnológico que posee no tiene nada que envidiarles a muchas potencias occidentales. De hecho, posee un avance tecnológico y médico que puede ser envía de muchos.