Hoy vengo a hablaros sobre otro viaje que hicimos mi chica y yo hace unos años, justo el año de la pandemia.

Era plena pandemia y en el segundo verano empezaron a levantarse las restricciones. Una de esas restricciones fue la prohibición de movernos por el territorio nacional, es decir, no podíamos salir de nuestra comunidad autónoma.

Así que mi chica y yo decidimos hacer un viaje a una de las Islas que hay en nuestro país. En este caso decidimos irnos a las Islas Baleares. Estas islas se encuentran en pleno Mar Mediterráneo y cuentan con 4 islas de mayos a menor son: Mallorca Menorca, Ibiza y Formentera.

Ubicación de Menorca Aquí

Cada viaje que hago, no comienza cuando hago el propio viaje. Los viajes comienzan cuando empiezo a planearlo, buscar el destino, pensar las cosas que voy a necesitar, contrato los servicios, preparo las maletas, etc...

Y uno de los momentos preferidos es cuando llego al aeropuerto antes de volar, siempre me entra un poco de nervios, incluso hay veces que voy al baño antes de subir al avión, jejejeje no se por qué pero me pasa. ¿A ustedes también?

En este viaje salimos desde el aeropuerto de mi ciudad. Sevilla tiene un aeropuerto muy pequeño ya que siendo una ciudad muy pero que muy turística, no tiene muchos vuelos internacionales fuera de Europa así que las instalaciones son pequeñas.

Nosotros normalmente cuando hacemos un viaje nacional o dentro de Europa, solemos utilizar compañías de vuelos low cost, es decir, de bajo coste ya que nos dan un servicio muy parecido pero a bajo coste y nos permite poder viajar gastando mucho menos que otras.

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Al salir de Sevilla, el día estaba nublado y pudimos disfrutar de unas vistas tan increíbles como esta en la que pudimos ver un cielo totalmente completo de nubes como si de una alfombra se tratara.

Este viaje es relativamente corto, desde que el avión despega son aproximadamente 1 hora y media como mucho de viaje aunque depende de la ruta aérea que elija el avión.

Al salir de la peninsula nos pegamos casi 30 minutos solamente viendo agua hasta que el avión llegó a las islas y comenzó a sobrevolarlas.

La verdad es que las vistas desde el avión cuando el día está despejado con increíbles. En este caso si no me equivoco creo que es la Isla de Ibiza. Una pequeña cala donde como podemos ver, los barcos atracan en la orilla y pasan el día.

Lo bueno que tienen los propietarios de los barcos es que dependiendo del día que haga y de en qué parte de la Isla se esté bien, pueden moverse con rapidez y siempre siempre hay un lugar donde el agua esté en calma.

La verdad es que viéndolos desde arriba, me dan mucha envidia la gente que tienen esos barcos y disfrutan de su tiempo libre, jejejeje.

Al llegar al aeropuerto, lo primero que hicimos fue sacar las maletas y recoger el coche que habíamos contratado.

El aeropuerto está ubicado en Mahón, que es la capital de Menorca y nosotros teníamos el apartamento en la otra punta de la Isla, así que nos pusimos en marcha.

Al llegar al apartamento, nos dieron las llaves y ya que el día estaba muy bueno, decidimos ponernos un bañador y bajar a una cala que había debajo del apartamento. Cuando llegamos era un lugar precioso con agua transparente ya que el mar estaba en calma, tal y como habíamos visto en las fotos de internet.

La cala era una entrada de agua y el ayuntamiento había hecho como un camino de hormigón para que la gente pueda caminar entre la cala y dejar las toallas y chanclas.

Al día siguiente, madrugamos para desayunar y empezar a disfrutar de nuestro viaje lo mas temprano posible.

Después de desayunar nos pusimos en marcha hacia una zona de la isla donde habíamos leído que había una de las mejores y mas conocidas calas de la isla.

Esta cala se ubica en el suroeste de la isla, después de entrar por la ciudad de Ciudadela de Menorca que es la antigua capital, hay que coger un camino asfaltado pero estrecho y circular sobre 20 minutos. Una vez llegado al final del camino se coge un desvío que indica el nombre de la cala (Macarella y Macarelleta).

Seguimos hasta el final del camino y llegamos a un parking, en temporada baja el parking es gratuito, pero en temporada media y alta este parking es de pago y hay que pagar entre 3 y 5 euros, no lo recuerdo bien.

Cala Macarella

Una cosa muy buena que vi, es que al entrar en el camino hacia esta cala, había una pantalla al lado de la carretera donde se indicaba en nivel de ocupación del parking, para que en caso de que esté ocupado, lo puedas ver y no tengas que perder el tiempo en ir para que luego no puedas aparcar.

Al llegar a la playa, nos encontramos una playa super bonita con una entrada de agua transparente, en la que prácticamente todo el mundo estaba con su equipo de snorkel buceando y viendo peces.

Aunque realmente nosotros queríamos ver la cala que está al lado de la playa que se llama Macaralleta. Así que nos pusimos en marcha. Para eso, tuvimos que cruzar toda la playa y luego bordear la montaña por unas escaleras que hay talladas en la piedra.

Además, estas escaleras tienen unas vistas increíbles de la playa con las barcas ancladas en la entrada.

Ubicación playa Macaralleta. Aquí

Esta playa tiene un fondo oscuro que está compuesto por unos bancos de un tipo de algas que se llaman poseidoneas y le dan un toque oscuro al fondo marino y el resto está compuesto por arena fina.

Para que os hagáis una idea del fondo marino tan precioso que tiene esta playa, os voy a enseñar una foto en la que podéis ver los barcos barados y el reflejo de los barcos en el fondo del mar, parecen que están volando literalmente, jejejeje. Aunque no lo parezcan el fondo por esa zona puede tener en torno a 10 metros de profundidad, y lo sé porque estuve buceando por ahí.

Antes de irnos de la playa, mi chica me hizo a la vuelta una foto en lo alto de la montaña, mientras volvíamos por el camino de acceso a Macaralleta que me pareció super bonita y quería compartir con ustedes.

Después de echar la mañana y comer en la playa decidimos cambiar de ubicación y conocer otra playa en otra zona de la isla completamente distinta.

En este caso fuimos al norte de la isla, donde el paisaje cambia drásticamente. Al llegar encontramos una playa de arena un poco mas marrón como el albero, con un acceso un poco mas difícil y con muchas piedras.

Esta playa en concreto se llama Playa de cavallería y se encuentro en el norte, justo en medio de la isla.

Al llegar encontramos un parking gratuito ya que fuimos en temporada baja y estaba abierto a todo el público pero en verano cuesta dinero. Después anduvimos unos 500 metros aproximadamente y llegamos a un mirador con el mismo nombre de la playa.

La playa queda a la izquierda, pero a la derecha hay una playa pequeña, menos accesible y menos transitada por lo que decidimos bajar a por ese lugar que vimos que estaba mas tranquilo.

El agua es igualmente transparente y en fondo marino está lleno de vida aunque hay muchos bancos de poseidonias.

La verdad es que la tierra no es tan llamativa sobre todo por el tono rojizo, pero el agua estaba en calma, con poca profundidad y el sitio es super tranquilo. Nos gustó por eso, las playas y calas mas conocidas al final siempre están llenas de gente y terminan abarrotadas, pero esta es genial para descansar y echarte una siesta, jejejeje.

Ya que fue la última playa que visitamos ese día, tuvimos la oportunidad de quedarnos a ver el atardecer e hicimos esta bonita foto.

Ubicación de playa cavallería Aquí

No me digáis que no parece una postal

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Al llegar al coche mi chica me dijo que se había dado un golpe en el dedo del pié cuando íbamos subiendo de la playa hacia el coche, así que nos paramos para ver que le pasaba.

Mientras llegamos al apartamento a mi chica le dolía cada vez mas y mas el dedo del pié, así que decidimos ir al el centro médico mas cercanos que teníamos en Ciudadela de Menorca.

Se le empezó a poner morado y nos dieron una bolsa con hielo mientras nos atendían en el centro médico. Después de estar mas de una hora en el ambulatorio, le hicieron una radiografía y vieron que tenía una fisura en el dedo.

Le mandaron reposo, así que empezamos bien las vacaciones, jejejeje. Ella dijo que no se iba a quedar en el apartamento por una fisura y perder la única semana de vacaciones que teníamos.

Así que el resto de la tarde lo pasó tirado en una hamaca que encontramos en la zona del césped que había en el apartamento descansado y con el pié en alto mientras yo fui a por los medicamentos para el dolor y la inflamación a la farmacia.

Mientras fui a la farmacia, iba conduciendo y me encontré una rotonda en la que había un monumento que me pareció interesante.

Se trata de un tacón de mujer gigante, jejejeje. Como poco es curioso, porque además de ser original, tiene unas dimensiones bastante grandes.

Y hasta aquí nuestro primer día en Menorca

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