Jack es un perro de circo con mucho talento. Su acto era uno de los mejores. El público lo amaba. Tenía muchos amigos y su familia estaba allí. Sin embargo, Mimo sentía que quería hacer otras cosas con su vida. Quería asentarse y en el circo no podría.

Entonces, escuchó que irían a Mimolandia. Esa ciudad siempre la había gustado. Al llegar a la ciudad, el circo abrió sus puertas y toca el turno de Mimo. Ese día él brilló. Todos estaban emocionados. Después de terminar su acto, tomó el micrófono y se despidió de todos. Sus amigos y familia no lo podían creer.

Su padre se enfureció. Sin embargo eso no lo detuvo. Decidió irse, hacer su camino. Hoy Mimo es dueño de una hermosa y exitosa tienda que abastece a todos los circos del mundo y, cada año, su circo, su antiguo circo, llega al pueblo y los recibe con mucho amor. Su padre y él ya no están molestos y, de vez en cuando, Mimo realiza su acto con la emoción de aquellos días.