<p><center> TIENEN QUE VERLA MILAGRO EN LA CELDA 7. </center></p>
Una película del año 2019 se coló en el catálogo de Netflix y se convirtió en una de las favoritas del público.
"Milagro en la celda 7" es la película turca que se robó el corazón de los usuarios de Netflix durante el inicio de la cuarentena por el COVID-19, a partir de la historia de Memo y Ova.
A finales de marzo de 2020, Netflix estrenó una película turca que se convirtió en un abrir y cerrar de ojos en el drama más popular de la temporada. Bajo el nombre de “Milagro en la celda 7″ (“Koğuştaki Mucize” en su idioma original o “Miracle in Cell No. 7” en inglés), la cinta dejó sin palabras a los espectadores de distintos países a partir de la emotiva historia de un padre y su hija, al tiempo de abordar la cruda realidad que se vive al interior de una cárcel de máxima seguridad.
La historia de “Milagro en la celda 7″ es tan emocionante que apareció durante varias semanas en el Top 10 de Netflix en varios países del mundo, entre ellos México, Perú y Estados Unidos, aunque eso no ha evitado que no todos entiendan su escena final.
En principio, “Milagro en la celda 7” es la historia de Memo (Aras Bulut Lynemli), un pastor que tiene un trastorno mental cognitivo no identificado, y su hija Ova (Nisa Sofiya Aksongur), cuya madre falleció en su alumbramiento. Ambos viven en la casa de la la abuela de Memo, quien, dicho sea de paso, cree tener la misma edad de la pequeña.
A pesar de su problema, Memo hace todo lo que un padre haría para ver feliz a su hija y por eso, al comenzar la película, intenta llevarle un presente. Un día, Ova admira en el escaparate de una tienda una mochila de Heidi, pero otra niña llamada Seda la compra primero. Días después, Memo encuentra jugando con sus amigos a esta misma estudiante, quien se burla de él como hace casi todo el tiempo.
En esas circunstancias, creyéndose imbatible, la niña corre hacia un acantilado y se asoma al borde, a pesar de las advertencias de Memo. Entonces ocurre la tragedia. Seda resbala y fallece al golpear su cabeza contra una roca, y como el cuerpo de la niña es hallado más adelante en los brazos del pastor, quien se lanza al agua en un vano intento de salvarla, es culpado de su muerte y obligado a firmar una confesión. Poco después ya está en prisión.
Para cuando Ova regresa con su bisabuela, el desertor ya se ha marchado, pero la niña se obsesiona con él y falta a clases con tal de esperarlo en el mismo lugar todos los días. Su profesora, al advertir lo que está haciendo, promete ayudarla a conseguir un abogado que visite y defienda a su padre si es que vuelve a la escuela.
Por su parte, todos en prisión odian a Memo por creer que es un asesino de niños. Lo humillan y golpean brutalmente, pero el padre de Seda, un militar de alto rango, pide que no lo vuelvan a tocar porque quiere ejecutarlo. Memo, en esa misma línea, es encontrado culpable del asesinato y condenado a morir en la horca.
Como todavía tiene contactos con la mafia, Askorozlu ordena a sus hombres en el exterior que escabullan a la pequeña Ova en la celda de la prisión, donde finalmente se reúne con su padre. Sin embargo, cuando la bisabuela de la niña no la encuentra y cree que ha escapado, sufre un ataque al corazón y muere. La niña entonces regresa a su ‘casa’ de la cárcel y visita al director, a quien le cuenta sobre el desertor del ejército.
El alcaide de la prisión encuentra en la ruina un arma militar y busca a su dueño para que Memo obtenga justicia. No obstante, cuando lo encuentra y lleva como testigo ante el padre de Seda, el militar le dispara en la cabeza por haber intentado escapar. En esas circunstancias, sin más personas que aboguen a su favor, la ejecución recibe la luz verde y Memo es colgado... o al menos eso es lo que nos hace creer la película.