Ana Grama o la Mujer en la Caja
Lo primero es que esta historia es para divertiros, estoy sacando los muñecos del estuche, la pelirroja es Ana y es parte del show of the Business, ella está para representarnos la parte teatral, la dramática y por su puesto la erótica, la clase de personas que nos rodean son indiferentes a cada actuación, solo tenemos tres horas para improvisar (más menos) lo que el público a de criticar posteriormente en una boleta que hemos repartido, en el reverso dirá cultura local o algo por el estilo, aclaro que esta no es la historia sobre cultura que tanto me han pedido, o es no recuerdo, solo declaro (Mariela si salió de Vacaciones).
La historia sobre cultura y sus deidades será mucho después solo ahora estamos usando un poco de su patio interior, las hojas que han quedado del día antes o la noche o la luna anterior todas están dispuestas en la misma dirección por la pequeña brisa que baja desde el techo, hay un poso que estorba el transitar de los presentes, todos miran inquietos esta reconstrucción de seres, cada uno tiene una vida y una historia para contar, debo aclarar que este es un espacio para la reflección, es además un espacio en tres dimensiones y media, teniendo en cuenta que los muñecos para que produzcan el efecto deseado deben ser vistos por la parte frontal, para eliminar del campo visual los hilos y demás aditamentos, la institución ha traído algunos panecillos para masticar, han resuelto un refresco asqueroso y me han pintado una dibujo grotesco para la escenografía, los muchachos de las artes gráficas, sin gráficos, en fin el escenario es una mierda, y hemos de esforzarnos el doble para que toda la tensión sea puesta solo en los muñecos, en los mínimos gestos que pueden permitirse, afuera la muchedumbre se desespera para entrar a ver la espectacular Ana. Esta historia esta basada en la teoría de la ventana, el espacio y el tiempo narrativo se han fusionado para dar paso al black horse de nueva era. He terminado ya con Ana y comienzo bajo la mirada indiscreta del hombre de armas que cuida celosamente la puerta, claro que con algún dinerillo extra puedes pasar, pero bueno lo importante es que ya estoy con el Cuervo terminando la parte de los brazos, después vendrán el Guille, el Hacha, el Purri y Soraya.
Las muchachitas de la biblioteca de lo más simpáticas, han construido de papel o cartón un pequeño cercado que de una forma sutil a de esconder los pies del actor, las luces son escasas han ido por los departamentos municipales para conseguir un bombillo de 6 w que apenas deja mortecinas siluetas en la pared, han puesto una radio base, que nadie escucha solo molesta, anuncia la función de esta noche, por el aniversario tercero de Ana, después de las vacaciones prometidas y nunca logradas, he llorado por cinco cosas que ahora pueden parecerme estúpidas pero en su momento fueron de cierto peso:
que no podía dormir
que asco de vida
que asco de vida
se fue mi mujer
tenía que llamarse Ana
tenía todo el odio y el tiempo
tenía el don de la elocuencia
la presión
el aire descomponiéndose
alrededor
en los baños tan cerca del escenario
malolientes
pútridos
y
únicos insuperables inéditos precisos
y necesarios
buena respuesta para abandonarnos a nuestro trabajo
a nuestro mundillo del ART Pop EscentriX
además,
el Cuervo siempre dijo una persona que tenga tal nombre y apellido no puede ser buena, eso es una puta de manual, eso se cae de la mata, y cuado te deja dice que ya nada es importante, te mira fijo a los ojos y como una muñeca de brujerías te repite ya nada es importante, pero desde que punto se pueden medir los niveles de importancia, desde su punto o desde mi punto. La geometría es algo curioso, las curvas a veces semicirculares como unas nalgas en perfecto estado pueden dejarte un mal sabor en el recuerdo.
He pasado unas cuatro horas armando todos los muñecos, voy a hacer ejercicios como me han recomendado, cada vez es mucho más lento el proceso, (no me refiero al proceso económico, debiera cada artista realizarse sus propios pagares) me refiero que ya debía tener una misión, o algo parecido (o prometido, o cambiado o vendido), pero me resisto a creer en futuras promesas, los personajes de esta orquesta están perdiendo los colores y cada segundo es más difícil interpretar una buena obra, por las tendencias actuales cubanas y extraterritoriales, que el lenguaje ya no es solo el cúmulo de palabras que antes fueron prohibidas y ahora son tomadas sin consideración.
La televisión me ha modificado ciento cincuenta veces la obra, el Hacha comenzó vestido con un fieltro que imitaba a la época de los reyes, ahora es todo un yonqui u otra tendencia hipercopiada hasta el asco.
La tendencia del rosado en el escenario. Se volvió casi imposible de eliminar.
Continuará....