Concurso: Una carta de amor a través del tiempo

^{Imagen hecha con canva}

Ahora soy una anciana. Sabes que 80 años es mucho. Mientras me siento en mi escritorio y cierro los ojos, los recuerdos de mi querido esposo vuelven a mi mente. Han pasado 10 años desde que falleció. Crecimos juntos en el mismo vecindario, fue a la misma escuela y se enamoró a una edad temprana. Sabes, 50 años de amarse y cuidarse el uno al otro es mucho y atesoro cada momento como ayer.

Tomo mi bolígrafo y empiezo a escribir algo para el. Quiero que sepa que mi amor por el nunca morirá y espero volver a estar juntos en el cielo".

Aun puedo sentir la cálida brisa de la pradera, como las grandes hectáreas de girasoles nos rodeaban, como el sol hacía que sus ojos cafés resultaran tan cautivadores, creo que fue allí donde supe cuanto te amaba. A pesar de que fue un viaje largo para llegar a tu hogar y de que mis nervios estaban a flor de piel, me hiciste sentir con tus elocuencias tan natural y libre, no pude recordar que iba camino a conocer a tu familia, era el paso hacía ser la "novia formal" que todos deseaban para el encantador pequeño de la casa, es tan tangible tu sonrisa en el auto, la manera en como sostenías mi mano, dándome seguridad y ese ellos te amaran, tanto como yo, me hizo sentir que era poderosa.

Y no te equivocaste, ame a tu bella familia al instante de conocerlos, con sus cálidas palabras y trato amable, en ellos encontré otro hogar. Jamás quiero olvidar el colchón de la cama que tenía ese resorte en la superficie y casi me mata de un susto, tus risas se escuchaban en todo el campo, al final ambos fuimos felices en medio de mi pena, pero sabes que añoro y mantengo conmigo, aquel girasol que me diste en el patio e hiciste énfasis en todos los que nos rodeaban, parecía infinito y allí me dijiste que Juro amarte siempre, cásate conmigo, fui la mujer más dichosa del mundo, no creí que el ser humano pudiera alcanzar tal plenitud pero tu abriste tus brazos y me diste tu alma, a cambio yo mi mano y un anillo en mi dedo.

Era duro visitar esos sembradíos Harold, en realidad hace unos meses pude abrirme a a dejar que el dolor saliera de mi, me permití sentir tu aroma, tu presencia en el ambiente, cerrar mis ojos y verte frente a mi, dolía pero me confortaba, hay quienes no aman por temor al dolor, pero si es la manera de recordar que pude amarte, abrazare este dolor por tu partida siempre. Si los años juntos fue el tiempo que se nos permitió estar juntos, entonces volvería a repetirlos, porque cariño, nadie te amo como yo lo hice, nadie te ama como lo hago.

Mis lagrimas manchan el papel pero escribir siempre fue la mejor manera de expresarme, y tu bien la sabías cuando escribiste esas poesías o me sorprendías con algún libro, nadie me conocía como tu y nadie lo hará en realidad, la vejez ha tocado la puerta y vivo feliz de ver a nuestros hijos, nietos, al pequeño Harold que es tan perspicaz como tu, es un niño adorable, seguro lo fueses amado.

Debo cerrar este diario dirigido a ti, es la despedida amor mio, pues he decidido publicarlo de manera anónima, estoy segura que estarías de acuerdo que el mundo merece más experiencias de amor que de guerras, merece saber que el amor es tan fuerte como para unir dos corazones y mantenerlos vivos por la eternidad y no menos importante que hubo una mujer que se perdió en la mirada de esos ojos cafés.

Siempre tuya...

Isabel

Gracias por leerme amigos, invito a @soywilfredg @mile16 y @carlaisl a unirse al concurso