The Diary Game. 25-03-2024. Recibiendo un encargo para unas ilustraciones

Hola apreciado y querido diario mío y mis también estimados lectores. Hoy fue un día en el que tuve que salir un momento al centro, a comprar unos medicamentos, y además, aproveché para caminar un poco. Pero en otras noticias, recibí además un encargo para realizar un trabajo de ilustraciones para un cliente que hacía tiempo que no sabía de él. En todo caso, ya les hablo más sobre todo esto, pero déjenme que vaya por partes.

Imagen creada por mí

Un día en el que tenía pendiente salir a comprar unos medicamentos

Me desperté a las 10:53 am, pendiente de que debía salir a comprar unos medicamentos de mi Mamá y mío al centro, así que fui al baño, me bañé, cepillé y vestí, y en la cocina me bebí un café negro para despertarme los ánimos también. Mamá me tenía listo el desayuno porque sabía que yo debía salir; y entonces, al comerlo (era arepa asada con revoltillo de huevo con mortadela, mantequilla y queso llanero), me dispuse a salir a lo que iba a hacer.

Debía ir los camiones farmacia del gobierno, para comprar algunos medicamentos, a muchas personas no les gusta comprar allí, pero yo no encuentro ningún problema con los medicamentos que allí venden, de hecho, son de la India, y tan buenos como cualquiera de los de las farmacias normales (lo he comprobado), solo que mucho más económicos. Lo único malo, es que hay muchas medicinas que no tienen y entonces uno tiene que ir de todas maneras a alguna farmacia "normal" a comprarlas.

El caso es que salí caminando y me fui hasta unas cuadras más adelante de donde vivimos, y en un camión, compré omeprazol y aspirinas. Esos medicamentos eran para mi Mamá, en cuanto a mi medicamento, era Candesartan (que es para la tensión); y no lo tenían en el camión, por lo que tuve que ir a un farmahorro para comprarlo. Se preguntarán desde cuándo sufro de tensión; y la respuesta es que aparentemente, desde este mismo año, por lo que mi internista (en mi revisión anual que ya me hice este año) me recetó que debía tomar medicamento para la tensión Sí o Sí.

Cuando me lo recetó me sentí un poco mal, porque pensé que siendo tan joven, iba a tener estos padecimientos, pero mi Mamá me consoló contándome que en la familia, ha habido gente que ha tenido la misma condición a mi edad, e incluso, en algunos casos, hasta siendo 20 años más jóvenes de lo que yo soy ahora. El caso es que estoy tomando ya este medicamento para la tensión desde hace dos meses.

Bueno, para hacerles corto el cuento, luego de comprar los medicamentos, me fui a caminar un rato por el centro, y a pasear por un par de centros comerciales cercanos. Luego de un par de horas paseando (más o menos), me fui al apartamento, no sin antes pasar por una panadería comprando algo de pan. Compré una bolsa de pan que me costó 40 Bolívares. Perdonen que hoy no haga las conversiones a dólar y a Steem, pero es que no me siento especialmente de ánimos para ello, así que será en otra ocasión.

Una vez en el apartamento; recibí una llamada de un antiguo cliente

Al llegar al apartamento, le entregué a mi Mamá sus medicamentos y guardé el mío; y al poco rato me llamó un cliente del cual no sabía nada desde hacía como medio año. Me dijo que quería encargarme un trabajo de ilustración y le pedí que me diera más detalles. Me contó que está ilustrando un libro de ficción para un cliente suyo, y entonces necesitaba de mi ayuda.

Este cliente es algo particularmente especial, porque él terceriza; es decir, es un freelancer que hace trabajos para sus clientes, haciendo uso de otras personas que le ayudan o contribuyen en el proceso. Me mostré interesado, porque no tengo nada en contra de esa modalidad de trabajo, siempre y cuando estén claros de que tienen que pagarme la tarifa que cuesta mi servicio y atención. El cliente me estuvo dando muchos detalles de lo que sería todo el trabajo y estuvimos como 3 horas hablando. Antes de terminar esta llamada, le dije al cliente que, de todas maneras, me mandara todos los detalles del trabajo a mi correo electrónico, para así entenderlo mejor y comenzar a realizarlo apropiadamente.

Este cliente quiere que termine este trabajo en tres semanas o antes; por lo que estuve revisando cuidadosamente la dimensión de lo que pide, para ver si razonablemente podía pensar en cumplir con sus tiempos. La verdad es que quiere que realice unas 150 ilustraciones en ese tiempo; y eso me parece un poco excesivo (especialmente para el nivel de detalle que quiere el autor del libro en cada ilustración), pero no imposible. Es mucho trabajo, eso es innegable, aún así, acepté y le dije mi precio al cliente (al que terceriza) y me dijo que le iba a preguntar a su cliente para ver qué decía.

Bueno, le dije que estaba de acuerdo y que lo consultara y me llamara luego, así que así quedamos. Así cerramos la llamada y por cierto que para este momento ya eran las 4:39 pm; y mi Mamá me llamó a almorzar (ella ya había almorzado hacía una hora, pero no me llamó porque se dio cuenta de que hablaba por teléfono). En cuanto al almuerzo, comí pasta con pollo con vegetales guisados, tajadas y arepas fritas. Una vez que comimos, hice café y le llevé a mi Mamá, que estaba ya en su cuarto viendo tele.

La verdad es que al cabo de unas dos horas (aproximadamente) el cliente me volvió a llamar y me dijo que el trabajo sí iba, por lo que le dije que estaba bien, pero le recordé que debía pagarme el 50% del mismo anticipadamente (porque como recordarán, esa es mi costumbre en cada trabajo que realizo). En fin estuvo de acuerdo, y me pidió encarecidamente que empezara desde ya a trabajar con el encargo; a lo que le dije que sí que lo haría, pero tan pronto como me pasara los detalles por correo (como le había dicho antes).

Fuente de la imagen

Empezando a trabajar en el nuevo encargo

El cliente me pasó los detalles del encargo al cabo de una hora y media; y yo solo me ocupé hoy de revisar y entender cada detalle de lo que el cliente quiere, para empezar en forma con el trabajo mañana, propiamente hablando. En eso estuve como 3 horas más, y luego de eso, mi Mamá me llamó a cenar, por lo que fui a la cocina. Comimos pan de trigo con queso llanero y huevos fritos enteros.

Una vez que cenamos, me puse con ella a ver televisión por una hora, como para descansar la mente del trabajo y entretenerme un poco. Después de eso, cerré todo lo relativo a lo del encargo en la computadora, y me puse a hacer este post del diario que leen, que como siempre, tenía en mente publicarlo después (y eso hice). El caso es que siendo muy tarde ya, guardé el trabajo, apagué la laptop y me fui a la cama. Ya no hay más nada que contar de momento por el día de hoy, así que sin más, les digo: Cuídense y se les quiere.

La imagen de portada de este post fue creada por mí; la otra imagen proviene de Pixabay (como bien está debidamente referenciada).