Podría decir que casi todo mi vida la he pasado en un aula de clase, la primaria, la secundaria, la universidad, dónde tuve momentos difíciles, y otro muy satisfactorios. Tengo la dicha de tener buenos compañeros de clase. Los años de estudios en la universidad las clases eran hasta las 5 de la tarde mi transporte al sector rural dónde resido desde hace 38 años queda muy alejado del centro poblado por tal motivo era traumático pensar tener que quedarme por no poder llegar a tiempo a tomar el transporte. En ese momento era donde contribuían mis compañeros con mis escapadas ellos entretenían a los profesores para que yo pudiera salir y llegar a tiempo al lugar donde esperaba mi transporte. Recuerdo que unos salían con mis materiales, otros se paraba al frente del profesor, otros me invitaban para que los acompañaran a comprar café, salíamos dos y regresaba uno. Eran momentos de suspenso, risas y amistad. Igualmente, recuerdo en un semestre en una materia el grupo de estudiantes deberiamos asistir a una obra de Teatro en la capital Caracas, que emoción poder asistir, me fue imposible, no contaba con los recursos necesarios para ir a disfrutar la obra ya que era a las 9 pm imposible de volver a casa. Había que entregarle al profesor el ticket de entrada como fe de la asistencia. Era tal la preocupación de mis compañeros que una amiga llamada Flor, nos llamaban las tocayas, ella se le acercó a una pareja le explicó el caso, ellos cedieron a regalarle el ticket una vez dentro del recinto. Me acuerdo que la obra se titulaba "El día que me Quieras" Era referente al cantante Alfredo Sadel y su música. La época de los 50, el ambiente, la sutileza del drama, la entrada del actor, la actriz enamorada, todos esos aspectos me encantaron Cuando mis compañeros me contaban la obra, la sentía tan mía, tan vivida, cuando realice el ensayo mi sorpresa fue la calificación 10/10. Todos mis compañeros se reían de mí. Gracias a ellos logré pasar la materia. Momentos inolvidables gracias a contar con buenos compañeros de clase.