Esta semana por motivos de las vacaciones de semana santa, tuvimos clases solamente 3 días, así que mi papi me dijo; vamos a ir al parque todos los días para hacer ejercicios y jugar.

Por esto me preparé lo mejor que pude. Busqué mi casco, mis rodilleras, mis cubre codos, mis patines y mi bicicleta; los monte en la camioneta de mi papi y nos fuimos al parque.

Cerca de mi casa hay muchísimos parques para salir a recrearnos. En esta ocasión vinimos a un parque que se llama Ader. En este parque hay muchas cosas divertidas. Hay cancha de fútbol, pista de patinaje, ciclo vías, áreas de bailo terapias y zumba, gimnasios y muchos banquitos con mesas para que los viejitos como mi mami y mi papi se sienten jajaja, mientras mi hermano y yo hacemos ejercicios.

Mientras mi hermano Esteban estaba manejando bici, yo estaba patinando y mi papi se fue a trotar como siempre lo hace. Mi mamá se queda cuidando los bolsos y maletas con el agua y el alcohol en gel. Es muy curioso que aún para la esquina, mi mami se lleva una mochila con todo lo necesario para cada ocasión. Ella es súper genial.
Yo voy a seguir estos días entrenando mi destreza con los patines y espero divertirme mucho antes que empiecen de nuevo las clases.

Ah se me olvidaba decirles, me gusta mucho estas jornadas de juego, diversión y entrenamiento porque, además de ser beneficioso para la salud; conocemos personas a quien podemos compartirles de Cristo. Por ejemplo ayer, conocí a una niña llamada Ámbar; ella me enseño unos trucos en el patinaje y así aproveche de hacer amistad con ella. ¡Ojala vaya hoy también para que juguemos juntos!