CONCURSO ESCRITORES ESTRELLAS de Steem: Inspiración en mi Infancia. Aislamiento

Era una preciosa mañana, el sol salió temprano y el día prometía ser muy agradable, a pesar del entorno que me rodeaba. Hasta que llegó el momento de ir al colegio, entonces, como sucedía todos los días mi mundo se derrumbaba.

Algunas personas piensan que los niños desarrollan un trauma inexplicable hacia el hecho de ir a la Escuela, yo pienso que cada niño, debe tener un porqué a su negativa. La experiencia me hace explicar porqué lo digo.

Todo lo expreso en esta historia.

Soy Laila una niña de 6 años, nacida en un hogar "estable" soy la cuarta de 5 hijos. Mi madre trabajaba todo el día, de hecho se levantaba muy de mañana para ir a su lugar de trabajo, no sin antes darnos instrucciones precisas de lo que debíamos hacer y lo que no. Claro eramos niños, la mayor de mis hermanas apenas tenía 11 años y se encargaba de los 4 hermanos restantes. Ella significó mucho para mi desarrollo personal, se dedicó a criarnos para que no sufriéramos la ausencia de nuestra madre, pero ella no era una madre, era solo una niña siendo privada de su libertad como niña.

Me refiero a ella porque fue la persona que mas influyó en mi. Nos bañaba, nos vestía, nos dormía, nos cantaba, nos llevaba a la escuela. y Hablando de Escuela, como ya lo mencioné al principio, Ella sufrió mucho porque yo nunca quería ir a la escuela. Todos los días lloraba para que Ella no me llevara a la Escuela, pero ella debía hacerlo porque, si no lo hacía tenía que rendirle cuentas a mamá, ¡y vaya cuenta! me saltan las lagrimas cada vez que pienso en los maltratos que tuvo que sufrir Ella por cada uno de nosotros (sus hermanos).

Mi negativa de ir a la Escuela se debía a que sufría de una enfermedad de la piel, y me salían llagas en todo el cuerpo, hasta en la cabeza. Por esa razón los niños nunca querían acercarse, estaba muy sola, no tenía amigas, nunca salía al recreo y hasta la maestra me rechazaba. ¿Que niño en estás condiciones se sentiría a gusto de ir a la escuela?
A mi me obligaban todos los días y todos los días llegaba llorando. La maestra me apodó "La llorona"

Bueno, me desarrollen en este ambiente entre la casa y la escuela, una locura.

Fueron transcurriendo los años, de hecho parecían interminables porque nada en nuestras vida cambiaba, mamá seguía trabajando día y noche, Ella seguía cuidándonos y recibiendo maltratos y nosotros seguíamos tratando de portarnos como adultos, siendo todavía niños. Nuestra infancia fue marcada por los malos tratos, el aislamiento, la falta de un Padre y los insultos verbales, pero crecimos como personas responsables y honradas, no por las cosas malas que sufrimos, sino por los constantes consejos, paciencia y dedicación de Ella.

Somos adultos, cada uno de nosotros tiene su familia, tiene sus hijos y Ella tiene 65 años, estás soltera y no tiene hijos.
Sus hijos seguimos siendo nosotros y sus nietos son nuestros hijos, a los que ama y protege mucho mas de lo que lo hizo con nosotros.

Dios te bendiga Ella.