The Diary Game - Temporada 3 / bitácora 11-04-21 / Un Día De Visita Y Salud

Hola amigos de Steemit, les saludo con un fuerte abrazo virtual y comparto con ustedes la bitácora del día de hoy, pues para mí ha sido muy particular ya que he debido salir de casa para colocarme dos vacunas, una de vitamina y otra para el dolor muscular.

El día de ayer asistí al médico fisiatra, por un malestar en el hombro derecho que me lo ha dejado un poco adolorido e inmóvil. Después de revisar bien la zona afectada, el galeno me recetó un complemento vitamínico y, supongo que, un calmante o desinflamatorio. Por este motivo decidí ir a casa de una amiga en la ciudad de Los Teques, a casi dos horas en metro desde Caracas, donde vivo, para que me inyectara, porque es enfermera.

Otro motivo es que a quien también debía visitar era a su hermano mayor, que es mi maestro de teatro con el que he trabajado durante los últimos 29 años. No quise avisar a mi maestro que iría a vacunarme, sino que iría a visitarlo un rato, con Nelson, otro de sus discípulos. Antes lo veíamos más a menudo pero con la cuarentena, y de manera responsable, nos hemos querido mantener un poco distanciados.

Salí de mi casa a las 08:30 am, rumbo a la estación Parque Central. Tomé el tren y viajé hasta la estación Las Adjuntas, donde quedé en verme con Nelson, él también deseaba ir de visita al maestro con el que ha trabajado durante los últimos 7 años. Me encontré pronto con mi amigo en la estación y tomamos la línea del metro hacia Los Teques.

Una vez en Los Teques caminamos a la casa donde vive mi maestro, en el trayecto me provocó un helado de chocolate con mantecado y lo compré, aunque no había calor, el día estaba muy fresco, sin sol, nublado como de lluvia, hacía un clima muy agradable. También compramos dos plátanos, tres tomates y una cebolla, para complementar el preparado de una pasta con carne de soya que el maestro nos estaba reservando.

Al llegar a la casa, el almuerzo estuvo listo muy pronto, solo preparamos los plátanos friéndolos en aceite. La pasta quedó muy rica, pero solo hubo un detalle que redujo mí ánimo, que la hermana de mi maestro, que también es mi amiga, había salido a darle mantenimiento a una casa de su pertenencia ubicada a las afueras de la ciudad, y avisó que llegaría muy tarde.

Lamentablemente debí partir antes de las seis de la tarde sin poder colocarme las inyecciones. Sin embargo lo pasé muy bien conversando con el maestro y mi amigo, también leyendo una obra de teatro que el maestro ha comenzado a escribir. Después de despedirnos y salir, no contuve las ganas de fotografiar algunas flores de “Diente de León”, una planta silvestre que se da mucho en esos terrenos.