Hola. Saludos a la gran comunidad de steemit. He de hacer notar que este post incluye eventos de muchos días siendo el principal el día de la toma de fotos.

Les voy a contar algo que llama mucho la atención. Cuando nos mudamos para la casa donde vivimos, hace unos 35 años más o menos, había muchas hormigas, muchas. En el jardín, en el patio e incluso dentro de la casa. Si uno dejaba algún tipo de comida, aunque un poquitín destapado las hormigas se metían y lo minaban.

A veces comprábamos pan, de cualquier tipo, que no los daban en una bolsa de papel beis o beige y aunque le cerrábamos bien la boca las hormigas invadían los panes. Las comidas, ay las comidas, o las tapábamos herméticamente o teníamos que comer comida con hormigas.

Recuerdo que las había, principalmente, rojas y negras como de 2 a 3 milímetros de largo. Las rojas eran agresivas y picaban duro. Las negras eran huidizas y muy rara vez picaban. También había unas tan pequeñitas que costaba verlas. Estas eran de un anaranjado bien clarito. En el patio, también había unas de color negro más intenso y eran más grandes que las otras negras, como de un centímetro de largo y más imponente. Estas si eran agresivas y su picada es tan fuerte que por aquí en el llano la llaman 33 para indicar que su picadura era como 33 veces más fuerte que las rojas agresivas. Menos mal que la 33 rara vez se mete para la casa. Esta hormiga hace recordar a la famosa hormiga bala (Paraponera clavata). Si no es la misma se le parece bastante tanto en tamaño como en lo fuerte de la picadura.

Para controlarlas llegamos a comprar un producto llamado “tiza china”. Tenía una forma cilíndrica y del largo y grosor similar que la tiza de pizarrón. Cuando uno quería proteger algo de las hormigas marcaba un circulo con la tiza china alrededor de lo que quería proteger. Si las hormigas tocaban la línea marcada con la tiza se morían. O sea, la tiza tenía un componente que las mataba. Mientras tuviera ese trazo con la tiza ahí no podían pasar y si lo hacían adiós luz, hormiga muerta. Más nunca vi esa tiza.

Fig. 1. Para proteger alguna comida de las hormigas trazábamos un área alrededor de la comida. En este caso una bolsa de panes. Las hormigas no atraviesan la línea marcada por la tiza y si lo hacen se mueren.

Una vez compré una camisa azul marino intenso y antes de estrenármela las hormigas le hicieron muchos agujeritos en la parte de atrás. No la usé por mucho tiempo hasta que dije “esos agujeros son muy pequeños a lo mejor ni se notan” y comencé a usarla. Ya está descolorida, pero todavía la tengo.

Fig. 8. Parte de la tela de la camisa donde se aprecian los agujeritos (puntos blancos a la izquierda) que le hicieron las hormigas. El color original de la camisa era similar al del parque que coloqué en el que incluí puntos blancos para simular los agujeritos. Cuando tenía ese color se notaban más.

Al trascurrir de los años la cantidad de hormigas fue disminuyendo, tanto que ya ni me acordaba que eran un problema. No las veía ni siquiera en el patio mucho menos dentro de la casa, en la cocina. Pasé varios años sin hormigas ni en el patio ni dentro de la casa.

Pero, pero, pero. Cuando sembré los lirios Bola de Fuego en porrones, a los días, noté presencia de hormigas rojas.

Fig. 2. Hormigas rojas en la base de uno de los porrones. Lo blanquecino es tierra que se pega al porrón después de la lluvia.

Se me ocurrió la idea de tomarle fotos a mayor cantidad de hormigas. Para ello le pedí a mi hija @lilianajimenez que me ayudara. Moví uno de los porrones imaginándome que debajo había mayor cantidad. No solo había mayor cantidad de hormigas también había una gran cantidad de huevitos o larvas blancas y brillantes.

Fig. 3. El círculo que se nota es donde estaba el porrón. En el centro se observan muchas larvas de hormigas.

Veamos esta imagen de las larvas un poco de aumento o zoom:

Fig. 4. El zoom nos permite apreciar mejor las larvas de las hormigas.

Mientras yo movía el porrón mi hija tomaba las fotos. Pero las hormigas rojas son agresivas y se expandieron rápidamente y lógico, mi hija y yo, sufrimos las consecuencias. Nos picaron muchas veces y más a mi hija que a mí. Todo por tomar unas fotos, pero como las molestamos recibimos nuestro merecido. Otro día picante.

Hay algo curioso que paso que quiero comentar. Después de tomar las fotos coloqué el porrón en su lugar. Al rato noté que no se veían hormigas y levanté el porrón, con cuidado porque pican duro, esperando que estuvieran ahí. Sorpresa, no se veía ninguna hormiga y todas las larvas habían desaparecido, las habían metido dentro del hormiguero.

Fig. 5. Las hormigas metieron sus larvas dentro del hormiguero y no las sacaron más incluso después de varios días.

Varios días seguidos levantaba el porrón a ver si habían subido las larvas, pero no lo hicieron en ningún momento.

El día que aprecié la presencia de las hormigas, el día que nos picaron, revisé el patio a ver si encontraba más hormigas. Y si, encontré otro hormiguero, pero de hormigas negras y bien cerca del de las hormigas rojas.

Fig. 6. El hormiguero de las hormigas negras. Estas hormigas siempre hacen un montículo alrededor de la entrada.

Otra toma, pero con más zoom para apreciar mejor las hormigas:

Fig. 7. Otra foto del mismo hormiguero, pero le apliqué zoom para apreciar mejor las hormigas.

Así que, las hormigas volvieron, por lo menos al patio. Rogando que no invadan la casa, principalmente la cocina.

Espero la lectura sea de su agrado. Nos vemos.

SALUDOS, UN ABRAZO DESDE SAN FERNANDO DE APURE, VENEZUELA