Hola mi amadísimo diario, me encanta hablar contigo, a veces me atraso un poco pero es que aquí en Venezuela sufrimos mucho con el internet y la luz, no es mi intención dejar de escribirte nunca, ya estoy tan apegada a ti que un día sin contarte mis cosas es feo. Tengo tantas cosas que contarte y siempre ando contigo en mi pensamiento, creo que te metiste tan dentro de mí que no te pienso dejar nunca.

    Hoy me levante muy temprano, monte mi café y mientras tanto salí afuera a regar las matas y abrir todas las puertas para que entrara iluminación y aire a la casa que tenía tiempo encerrada. El sol que estaba pegando era precioso, apenas lo vi de inmediato busque el teléfono y quise dejarlo plasmado en mis fotos. Aunque todavía faltaba mucho por hacer me sentía bastante conforme con lo hecho hasta ahora.

Seguimos limpiando

    Una casa tiene mucho oficio y muchas cosas por hacer, nunca terminamos de hacer todo y menos en un solo día. Pero no desperdicie ni un segundo y cortamos toda la maleza, sacamos todo para amontonarla en un solo sitio y luego quemarla; también lavamos los baños, quitamos la telaraña, lavamos la cocina, guao no sabes la cantidad de cosas que hicimos.

_{Mi hijo Israel.}

    Cuando estábamos picando la maleza a mi hijo Israel lo picaron las avispas, no nos dimos cuenta que había un pequeño panal de avispas, todos salimos corriendo para que no nos picaran pero él no tuvo la misma suerte, de inmediato le pusimos limón y quemamos el panal para que se fueran.

Después de tanto trabajo, una rica recompensa.

    Ya eran como las 2 de la tarde y entre mi sobrina y yo hicimos rápido el almuerzo, te cuento que quedó muy rico, muy sabroso, ese pescado tenía un sabor sensacional. No sé si era que teníamos mucha hambre o de verdad estaba como te digo pero no quedo nada en la olla.

    Como a las 4 salimos hacia Caracas, muy agradecida con todos mis mosqueteros por haberme brindado su apoyo en la batalla contra el mugre. Llegue a mi casa en Guatire y me volví a duchar y a la cama me fui, quería esperar hasta la noche para ver el capítulo final de la novela Teresa.

    Te digo gracias querido diario, por estar por existir, por permitirme atrasarme y luego publicarte es cosas, de verdad no es mi intención hacerlo, espero me entiendas.

"Pon tu corazón y tu mente, incluso en los actos mas pequeños, ese es el secreto de la felicidad"