Gracias a @crissanch por permitirme compartir mis experiencias laborales en cuarentena, en los últimos meses he vuelto el cuarto de mi hermana mi oficina por ya no tener wifi en casa y las exigencias ahora son más y tampoco poseo una computadora.

No tengo uno sino dos empleos,porque mami dice que trabajo es el llevamos a diario. Soy docente de Cultura en una Escuela Especial y Supervisora de Cultura e una Institución Gubernamental.

Ahora se ha aplicado el trabajo presencial pero no al cien por ciento por eso secuestro la pc de mi hermana y hasta le digo ¡dame café!, como si fuera mi secretaria o asistente personal (ah pero yo le llevo azúcar y café), a veces creo que me va a hechar pero me aguanta.

El 28 de enero del presente año me asignaron como Vocera Cultural de Comunicación así que debo publicar a diario, para llegar a mi oficina pedaleo aproximadamente de 10 a 15 minutos.

A veces discuto con el internet porque no me colabora, pero como si yo le estuviera pagando un sueldo jaja, por eso a veces uso la lapto de mi mamá.

En la escuela debo asignar vía whatsaap las actividades según el diagnostico de cada uno de mis estudiantes, que por cierto son 40, esperar las evidencias para reportarlas al Enlace Intercircuital de Cultura, hay días que no recibo y por eso paso actividades de mi hijo de 05 años.

En mi otro empleo realizo actividades con niños y niñas y debo hacer un reporte bien detallado en excel de cada día, porque son 05 actividades en la semana de flexibilización y 02 en la radical y así que debo amar a mi oficina, es decir el cuarto invadido de mi hermana, al tenerlo listo paso reporte por correo a la administradora.

Los lunes el trabajo es presencial pues tenemos reunión de planificación.

Todo se resume a organización y paciencia para poder tener éxito en mis actividades. Sin olvidar las 03 tazas de café y mi buen aliado el aire acondicionado y por supuesto la buena conexión a internet.