No podía dejar de participar porque soy una amante de la comida y mi plan favorito siempre será salir a comer algo rico y me emociono aún más si se trata de un espacio agradable.

Me gusta irme por lo seguro así que siempre suelo pedir mi alimento favorito, la hamburguesa. Tal vez sea algo básico, pero a mí me encanta y me contenta.

Para esta oportunidad me fui hasta el lugar más especial de la ciudad, diría yo, que es un Café Resto-Bar llamado “El Colonial”. A pesar de que por fuera tiene una fachada muy simple, cuando entras empieza la magia, a mí se me parece a un lugar perfecto para la celebración de una boda, tiene dos niveles, detalles con madera, mucha iluminación y el protagonista de todo es un candelabro gigante y hermoso que se encuentra en el centro del lugar.

Fuimos a cenar y contamos con la suerte de que ese día se presentó música en vivo. Cantaron canciones clásicas como “Ahora te puedes marchar” de Luis Miguel, pero con un estilo mucho más rockero. Fue muy divertido porque el sitio estaba bastante lleno y todos cantaban y bailaban en sus sillas, felices y sin pena.

Yo pedí una hamburguesa clásica de pollo, que traía lechuga, tomate, cebolla y queso, además venía acompañada por papas fritas. Para tomar pedí la infaltable y adictiva Coca-Cola, porque para mí queda perfecta con las hamburguesas. El pan estaba muy suave, la carne en su punto y las papas bien doradas y con cascara como me gusta.

Todo estuvo muy rico, desde el ambiente y la comida, hasta la compañía de mi novio con quién siempre la paso genial y río como nunca.