Dulce de lechosa a lo @flordi

Hola, comunidad, voy a compartir con ustedes mi receta de dulce de lechosa casero, con la particularidad que las lechosas provienen de mi huerta.

Preparación
En este caso cosechamos las lechosas de nuestra mata, que en realidad no sembramos esa matica, nació de las heces de un pajarito.

Fuente

Hay que pesarlas para saber exactamente la cantidad de azúcar que vamos a utilizar. Generalmente se pesa la cantidad de lechosa y se usa el mismo peso en azúcar.

Se les pasa un cuchillo para que de esa forma boten la leche, en este caso las dejamos botando dicha leche toda la noche.

A la mañana siguiente las lavamos bien y les sacamos todas la semillas.

Luego comenzamos a cortarlas.

Se cortan en tiras de más o menos un centímetro de espesor y unos diez centímetros de largo ya que no pueden ser muy delgadas porque a medida que se cocinan se van adelgazando. En este punto se terminan de quitar los restos de semillas que pueden haber quedado adheridos aún a la fruta.

Luego se lavan bien.

Y se ponen a remojar totalmente sumergidas, que el agua las tape por completo. Así se dejan unas cuatro horas, luego se les bota el agua y se las vuelve a dejar remojando en agua nueva. Después de haberles sacado esas dos aguas se ponen a remojar de nuevo en agua limpia pero agregando a la misma una cuchara sopera de bicarbonato de sodio, unas tres horas. El bicarbonato se usa para que el dulce quede durito por fuera y blandito por dentro.
Pasado este tiempo se coloca al fuego con parte de esa agua de bicarbonato mezclada con más agua limpia. La cantidad dependerá de la cantidad de lechosa que se utilice. En este momento se agregan los clavitos de olor y las hojas de higo. En mi caso dichas hojas también las tomé de mi huerta.

La cocción puede demorarse entre siete u ocho horas, según los kilos de lechosas que se tenga para el dulce.
Cuando el mismo comience a verse transparente, se agrega la primera parte del azúcar, o sea la mitad de lo que se necesita y se deja cocinar.

Cuando comienza a tomar cierto color acaramelado, se coloca el resto del azúcar y se deja cocinar para que se haga el almíbar. Sabemos que el dulce ya está en su punto porque se pone brillante como caramelo, además que su apetitoso olor ya debe estar impregnando toda la casa.
Consejo: La prisa puede estropear cualquier receta.

Así queda el dulce: color ámbar, firme por fuera pero suave por dentro.

Como hacemos el dulce para la venta, lo presentamos en esta oportunidad en frascos decorados de la siguiente forma:

En casa no se pierde nada, porque hasta la corteza de la lechosa, después de pelarla, la cocinamos juntamente con la pulpa y la convertimos en dulce. Después, logicamente, las separamos y el dulce hecho con las cortezas es lo que queda, generalmente, para el consumo familiar.

Les invito a probar mi receta