_{Un día más, un día menos. Ya ni sé en que día de la semana me encuentro. Todos los dias son practicamente iguales desde que se decretó la cuarentena en mi pais. Para nadie es desconocida la situación de crisis que venimos viviendo durante veintiun años, se dice fácil, más años de los que tiene mi hijo, es diecinueve su edad. Le ha tocado vivir un tiempo difícil respecto a lo que logré disfrutar yo en mi juventud. Sin embargo, los jóvenes de hoy son más maduros en algunas cosas (aunque en otras no), puedo decir con satisfacción que mi hijo si lo es y ha cumplido la cuarentena con juicio, madurez y mucha sabiduría.
Me da mucho ánimo en los momentos en que la depresión o la tristeza quieren tocar a mi puerta. En Venezuela hay pocos casos en comparación con los que se cuentan en el mundo. Creo que la vida nos ha visto con ojos de piedad debido a lo difícil que ha sido y sigue siendo nuestra vida en tantos años. Hoy leí un post del amigo @pennsif, algo asi como un diario en tiempos del Coronavirus, y me animé a escribir sobre esto más allá de lo científico (que ya hay por cierto, mucha información). En mi casa somos dos (mi hijo y yo) y estamos recluidos en casa desde que se decretó la cuarentena por parte del gobierno de mi pais. Paso mis dias entre escribir, cocinar, limpiar, realizar tareas en casa que siempre posponía por falta de tiempo. Ahora si que hay tiempo y quien sabe hasta cuando.
Trato de alejarme un poco de las noticias, solo leo y veo lo necesario. Pienso que hay que resguardar además de la salud física, cuidandonos del virus, también la parte emocional. Me gusta de esta época el hecho de que he podido compartir con mi hijo más tiempo de calidad familiar, cocinamos juntos, hablamos bastante, vemos películas, cosas que normalmente hacíamos poco por la falta de tiempo de cada uno en la vida cuando es normal.
La única que sale de casa soy yo, solo a reponer alimentos, ya que, aparte del virus, no estan suministrando gasolina en mi pais y hay largas colas además de que no la surten a todos sino al personal esencial. Es una cuestión de conciencia y resistencia cumplir la cuarentena. Es difícil a veces estar encerrado, lo confieso pero cuando me asomo al mundo y veo tantas muertes por no hacerlo, reflexiono y digo que este encierro garantizará una oportunidad más para la vida. Cuando salgo hay muchas calles solas, por lo general suelo hacerlo en las mañanas. Las tiendas de alimentos solo abren hasta horas del mediodia. Las calles estan mas solas de lo normal, la gente tiene miedo de enfermarse, sobre todo en un pais como Venezuela, donde si te sucede, hay más probabilidad de que mueras de las que tengas de vivir.
Gracias a @pennsif por sus lecturas y motivarme a escribir de este tema, más allá de lo científico, de la forma humana, desde nuestros miedos y pensamientos. Larga vida y que regrese la salud pronto a todo el mundo.}