Esta semana pasada fui a la playa a respirar aire puro, después de estar mucho tiempo en aislamiento social, fue bien agradable y relajante ir a la playa, no pase mucho tiempo, apenas unas horas, solo quería despejar mi mente contemplar las olas del mar, sentir el oleaje, meter mis pies en la arena y después en el agua, no quería desperdiciar ese momento.

Siempre llevo conmigo mi celular, no pensaba tomar fotografías, pero presencie unas imágenes tan bellas que tuve que tomar las fotografías y poder compartirlas con ustedes mis queridos hiveanos.

Cada día me enamoro más de tomar fotografías, de captar esos momentos mágicos que nos ofrece la naturaleza, son tan bellos, son indescriptibles, te llenan de emoción y te dan sensación de bienestar y más en estos tiempos donde nos sentimos agobiados, estresados, encerrados, etc

Estás fotografías las tomé con mucho cuidado, para que las garcitas no se fueran del lugar. Pude hacerle varias tomas. Ese momento fue mágico para mí.