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Me pregunto cada amanecer qué está sucediendo en la vida, en el mundo y en toda circunstacia que hay en los actuales momentos, y que resultan acontecimientos impredecibles, a la vez que complejos para la mente y el corazón humanos.
La gente ansía con mucha fuerza el poder pasar una noche tranquila de sueño, y es posible que así ocurra, pero luego al despertar y enfrentarnos al sol, surge la pregunta:
—¿Soy yo? ¿Sigo vivo?
U otra interrogante:
—Murió don Carlos... ¿y cuándo me tocará a mí?
Me apuntaba una amiga que la situación actual, en cuanto al Covid-19, se ha transformado en una verdadera ruleta rusa, en la cual no se sabe a quién ni cuándo le llegará el tiro. Si sales una vez, te puede atrapar, pero alguien más puede hacerlo cien veces y sin protección, y nada le pasa. La suerte, la dicha o el infortunio.
Todos los seres humanos del mundo vivimos en una zozobra, y cada día aumenta el miedo.
No comprendo esta vida, pero sí sé que hay alguien que puede solucionar esta situación: ¡¡¡Dios!!!
Pienso que no es cuestión de suerte ,sabemos que protocolos seguir , seamos islas humanas , entre más lejos tengamos a los demás , más seguros estaremos.
Cuídate mucho , la solidaridad no está muy presente , pero el virus si