En la actualidad son muy pocos los programas que veo, practicamente ninguno, pero debo decir que cuando era niño si llegué a disfrutar de algunas series como los Supersónicos, los picapiedras, incluso el correcaminos, que viéndola en la actualidad me digo: ¿en serio veías eso?

Pero las cosas han cambiado sustancialmente, claro, no sólo porque he crecido sino que los tiempos son totalmente distintos ahora, y los gustos de los niños y jóvenes son otra cosa.

Pero mi programa favorito de Televisión, que solía ver con mi abuelo todas las tardes de lunes a viernes era El Zorro.

Se que no es de las mejores series o de los mejores programas que pueda ver, pero particularmente me gustaba, y aún me gusta aunque no la veo. Debo decir que eso fue mucho por influencia de mi abuelo a quien también le gustaba, en realidad le gustaba todo lo mejicano.

De esa serie, hay personajes icónicos, como el del sargento García, que siempre estuvo a punto de apresar al Zorro, pero nunca pudo, casi lo mismo que el coyote intentando cazar al correcaminos.

Pero viéndolo bien puedo pensar en el como esos policías obesos que sin duda les ocurrirá lo mismo al intentar apresar a cualquier delincuente. Siempre me causó curiosidad Cómo pudo alguien como el, que evidentemente no era muy inteligente ni ducho en su área, llegar a ocupar ese cargo?

Es probable que tenga algo que ver con esos favores que hacen para que otros puedan ocupar ciertos cargos... Me respondo.

También llamaba mi atención como el Zorro se comunicaba de una manera tan fácil con su amigo Bernardo, que era un personaje mudo.

Y son cosas que se ven poco, que una persona con alguna discapacidad la ubiquen en un lugar importante, y la realidad es que generalmente tienen una sensibilidad especial, ven el mundo de una manera distinta, y pueden percibir la realidad de otra forma, y percatarse de aspectos que alguien con sus facultades completas no puede. Esa amistad con alguien con esa discapacidad y el poder entenderse tan bien, cuando niño, me llamaba la atención, me parecía impresionante.

Después de un capítulo en el que se libraban las batallas de espada, muchas persecuciones, corriendo por los techos y mucho más...

Claro, siempre el programa terminaba, con el héroe para algunos y forajido para otros escapando en su caballo hacia las montañas. Para al día siguiente, volver a la misma hora y en la misma silla, con mi abuelo a verla, ya el la había visto, claro, pero la volvía a ver para acompañarme.

Esta ha sido mi participación en 100 DÍAS DE STEEM: Día 48 - Reto del miércoles - Mi programa de televisión favorito