Colores en Cuarentena | Reflexión

Hace algunos unos días pensaba en la fuerte situación por la cual estamos atravesando, en cómo la pandemia del Coronavirus ha socavado las bases de países del primer mundo como España e Italia, cavilaba sobre el caracter preocupante de la situación por tratarse de un virus que se contagía rápidamente y que ha afectado a más de 100.000 mil personas en el mundo. Pedía misericordia y protección para el mundo, también elevaba una plegaria para los países menos desarrollados como mi Venezuela.

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no noté como el tiempo se escurrió rapidamente y que el sol presuroso se escondía tras la montaña, de pronto sentí que la habitación se llenaba de fulgurantes rojos y naranjas. Me sorprendieron esos colores bañándolo todo, tanto así que salí a mirarlos más de cerca.

Y me topé con esto.

En ese momento sentí paz, un sentimiento que se me me ha vuelto escurridizo últimamente, no pude más que agradecer por ese bonito regalo que se desplegaba ante mis ojos. De inmediato busqué mi teléfono y quise quedarme un rato allí contemplando esa belleza...

Me fijé en las nubes pintadas de naranja sobre aquel precioso lienzo azul que iba oscurenciéndose de a poco, ellas se dejaban llevar por el viento rumbo a un destino incierto. ¿A dónde llegarían estas nubes coloridas?

Las nubes no se resisten, se pliegan a la volutad de la brisa que las mece en un constante ir y venir. Su viaje es tal vez infinito.

Y así me quedé un rato viendo los colores, llena de paz.

Debemos cuidarnos y protegernos entre todos, que no reine la angustia, necesitamos mantener la calma en los momentos más difíciles. Necesitamos conservar nuestra Paz...

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