Mi abuela materna conoció a mi abuelo cuando ella tenía 27 años, ella era secretaria en un establecimiento de autos, el era el chico de los mandados un repartidor. Pero sin diferencias se unieron.

El nombre de ella era Alicia, ella venía de otra relación, mi madre tenía 1 año y ellos comenzaron su romance en ese momento, salieron, compartieron mucho para conocerse, luego se casaron para siempre.

Un cuento de esos hermosos, era el de ellos, fue siempre un hogar muy humilde, ella se dedicó al hogar, y ayudaba a los gastos de la casa con sus conocimientos de corte y costura, el entre uno y otro empleo o como chófer de plaza llevó el pan siempre a su mesa. La felicidad en lo simple.

Mi madre estudió algo en bachillerato y se recibió como maestra normalista, luego nací yo mi madre hija única yo prácticamente el segundo hijo para los abuelos, aún gocé de su juventud y buenos años el toñeco me decía el viejo.

En casa, a pesar de que la tele era en blanco y negro el selector no le servía, de que en navidad no había un arbolito el abuelo buscaba una rama seca y le colocaba papel aluminio algunos adornos y unas luces, era lindo a decir verdad y dirán ¿por qué @electrodo cuenta esto? Simple ese amor para siempre; no llega a la primera, ni con lujos pero con paz, con amor, con humildad y felicidad se logra.

Mi vieja estuvo hasta el último respiró con mi abuelo, eran eternos enamorados, y nosotros con ella, esto es un amor para siempre digno de admirar y que hace reflexionar, sobre todo hoy en día que el mundo pierde tantas abuelos.

No dejemos morir los recuerdos, ni el amor que es necesario para que existan más toñecos, más familias unidas luego que vuelva la libertad del viento, sin prisa pero siempre amando como Alicia amó a su querido viejo.

Bendiciones a todos en este día @electrodo.

Me despido dándole las gracias por aceptarme como uno de ustedes y esto es solo un abre boca de tantas cosas y anécdotas que les pudiera contar de mis días, hay quien dice que si me pusiera a contar mi vida pudiera escribir un libro que tengo más historias que condorito, jejeje….

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