Con el actual internet hemos visto la letra de muchos diarios creativos, algunos pensados para ser expuestos al exterior y compartir pensamientos positivos. Simplemente drenar las inquietudes diarias. Los estudios revelan que es una actividad, que puede aportar numerosos beneficios terapéuticos a personas de todas las edades. Una forma de conocerse a sí mismo, ordenando las actividades del día, los pensamientos e ideas, ayuda a la memoria y puede contribuir a la salud mental al descargar sentimientos y emociones que nadie te objetara, ni criticara en teoría. Se han encontrado efectos muy positivos al escribir sobre diversas experiencias traumáticas, situaciones de angustia y stress. Escribir es drenar sentimientos, ideas, inquietudes que nos arropan en el diario de nuestras vidas.

La escritura de un diario visualmente activo en las redes, nos presta un poco la vida de las otras personas, nos abre las puertas de sus actividades, leemos sus palabrerías frágiles y a veces sin sentido para nosotros los lectores. Seamos lectores amables y dejemos que cuenten sus experiencias cotidianas que les favorecen en un proceso catártico.