Crónicas de lo cotidiano 027: "El racismo enraizado en la psique de la sociedad norteamericana", por bonzopoe

bonzopoe (63)in GEMS • 3 years ago (edited)

Ayer, mientras estaba en YouTube, llamó mi atención la imagen que sirve de portada a este artículo, y no resistí a la tentación de investigar un poco.

Resulta que la actriz Anya Taylor Joy había ganado el Globo de Oro por su actuación en la serie de Netflix "Gambito de Dama", que muestra la historia de vida de una ajedrecista.

Hasta aquí, todo bien. Y habiendo visto la serie, no considero que el premio sea inmerecido. Lo interesante es la manera en que Variety, una de las revistas de espectáculos más reconocidas de la prensa norteamericana habló al respecto, comentando que Anya era apenas la 5a mujer de color en obtener tal reconocimiento, y la primera desde Queen Latifah, quien lo ganó en el 2008.

Queen Latifah

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Si uno ve cualquier foto de Anya Taylor Joy, lo último en lo que uno piensa es en una persona de color. Sin embargo, dado que vivimos en una época de creciente interracialidad en la conformación de las parejas, pensé que tal vez se debía a que algunos de sus padres era de ascendencia negra, pero esta herencia genética estaba diluida y no era evidente a simple vista.

Pero resulta que ese no es el caso, y en el árbol genealógico de la actriz hay herencia europea más que otra cosa, y además es norteamericana de nacimiento. ¿Por qué se le considera entonces una mujer de color? Pues por algo que para el resto del mundo puede resultar no tan relevante, pero para los norteamericanos si lo es, y es que ella se considera Argentina, al haber vivido parte de su infancia ahí.

Si te estás preguntando que importancia tiene eso, seguramente tienes la misma cara que puse yo al enterarme, hasta que investigue un poco más, y me di cuenta de todo lo que hay detrás, y es por ello que decidí escribir al respecto.

Resulta obvio, al menos para mí, que la gente de Variety basó su publicación en el hecho de que Anya Taylor Joy siempre se presenta como Argentina, y no estaban al tanto de que había nacido en los Estados Unidos, y mucho menos de su árbol genealógico.

Y es aquí donde se hace evidente la sobre simplificación y necesidad de clasificación, presentes en la publicación en el artículo de Variety que evidencian el racisto, no solo sistémico, sino también fuertemente enraizado en la psique de la sociedad norteamericana.

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Sobre simplificación porque para la mentalidad norteamericana, mucha evidencia indica que todo aquel que no sea "blanco", es una persona de color. Y desde esta lógica tan simple, incluso rupestre, Anya al ser argentina pertenece a una parte del mundo que es históricamente fruto del mestizaje y por ende no es blanca, así que es una persona de color.

Lo triste, y preocupante del caso, es que este razonamiento tan débil tenga más peso que lo se ve a simple vista al ver cualquier foto de Anya. Y la segunda cosa preocupante, desde mi punto de vista, es la necesidad de darle tanta importancia a ello. ¿Realmente era importante etiquetar a Anya en una "raza" para hacer un nota sobre ella?

Si Anya es blanca, negra, amarilla, azul o verde, no era lo importante. Lo importante, era que había ganado un premio, pero desafortunadamente para la revista, por la gran cantidad de críticas que recibió por la publicación, no fue así.

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Que todos aquellos por los que pasó ese artículo antes de ser publicado, no se dieran cuenta del error que estaban cometiendo, preocupa, porque nos habla de una normalización de la segregación, a tal grado que permea de manera inadvertida en la manera en que vemos el mundo, y en consecuencia permea en nuestras decisiones y la forma en que interactuamos con el, y quienes lo habitan.

Si bien este post se refiere a la sociedad norteamericana, con toda seguridad hay situaciones similares en las que caemos todos sin darnos cuenta, que pueden ser equiparables a la expuesta, y que evidencian también la normalización de procesos excluyentes o limitados de comprender al mundo, y ahí tenemos todos que estar alertas para poder darnos cuenta y eliminar, o por lo menos minimizar, su impacto en nosotros y quienes nos rodean. Así de fácil, y así de difícil.

©bonzopoe, 2021.

Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.