Semana del agua
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Biosfera es el espacio en la cual se tratan y se discuten los asuntos ambientales incluida la vida. En Biósfera se abordan los temas de la educación ambiental necesaria para tratar de formar un ciudadano y una sociedad sustentable (que no dañe a la humanidad ni al ambiente con su presencia, actividades y construcciones). Tratamos las noticias y campañas ambientales como los nuevos aspectos de la temática ambiental
Celebrar el agua es celebrarnos, somos seres de agua con una participación del setenta por ciento por lo menos de nuestros organismos. Cada 22 de marzo es la efeméride del agua, fecha escogida por la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U) para debatir y reflexionar sobre esta molécula o este servicio. Pues abordemos el tema.
Desde hace muy poco se dio el debate a el derecho de la humanidad a acceder a la fuente de agua y a tener agua. Imagínense desde Bolivia llegaron noticias de una batalla por el agua: privatizaron los servicios de acueducto y pechaban si conseguías un pozo o atrapabas el agua de lluvia. Esto llevó a Evo Morales primero a la presidencia de ese país y segundo a ser notorio en los debates de la O.N.U por el cambio de nombre del planeta a Madre Tierra y establecer el derecho al agua como derecho humano de tercera generación.
Se planteó la ingeniería de la represa para acumular agua de las cuencas hidrográficas para elaborar energía eléctrica, surtir agua a poblaciones o ambas. Se dijo al principio del siglo XX que así la humanidad tendría cobertura total de electricidad y agua. Fallido intento.
Pero el planteamiento del agua como servicio es debatirle, es traer a los poblados humanos agua proveniente de otros ecosistemas, de otras regiones. Las Ciudades en este paradigma es un parásito ambiental.
Ese paradigma de teleservicio, traer agua de lejos, no ha dado totalmente los resultados y más cuando son afectadas las represas por El Fenómeno El Niño- La Niña con restricción de lluvias con afectación de la cantidad de agua que maneja la Cuenca a considerar. También se afecta el aporte de la cantidad de agua adecuada y el arrastre de arenas y restos vegetales, ambas debido a la deforestación.
También la queja de los propios habitase la zona de la Cuenca que la proporción de agua para ellos está por debajo de sus reales necesidades para servir en cambio a unos lejanos, personas y comunidades que nada producen como en sus campos. Se convierten en “delincuentes” ambientales y de servicios públicos al hacer las tomas no autorizadas o clandestinas.
En clases de biología, ecología, geografía y otras materias, nos dicen que la mayoría del agua dulce continental, no está en las Cuencas Superficiales, todos les decimos Cuencas Hídricas. Nos decían en esas clases que la mayoría del agua continental estaba subterránea.
Quizás allí esté la alternativa, la solución o cambio de paradigma: tomar como fuente el agua subterránea, las Cuencas Subterráneas. No es descabellado, Libia de Gadafi, apoyado en su tecnología de perforación, realizó más de mil pozos muy profundos, más de ochocientos metros, los llamados pozos o acuíferos fósiles en la piedra arenisca de Nubia. Un gran río artificial en tubería surte al pueblo de Libia de agua puesta en su comunidad. Actualmente ha habido cambios, incluso privatización del proceso.
Felicitaciones. Esta tecnología nos ofrece esperanzas para la resolución local o comunitaria del servicio de agua dulce.
La calidad del agua la hace el usuario final, pero es una exigencia mundial que la empresa hidrológica aporte sistemas de potabilización del agua antes de enviarla a la comunidad. Estos procesos son costosos y se asumen, lo malo es que nuestro consumo es variopinto: para hacer comidas y bebidas, para tomar agua, para bañarnos, lavar nuestras manos y cara (Tan necesario en estos momentos), para lavar la ropa, las ollas, sartenes, platos, cucharas, cuchillos, tenedores y otros enceres, lavar los pisos, echarle agua a nuestras plantas y cultivos caseros y otros.
Quizás tengamos que salir del paradigma de una tubería con agua potabilizada y pasar a la separación del servicio de agua potable para nuestro consumo en comidas y bebidas así también para tomar agua. Y por otra tubería vendría la que sirve para otras funciones, con menos costo por no haber pasado el proceso de potabilización.
Nos queda también hacer perforaciones en el suelo de los lagos. En el caso de la región donde vivimos, la Cuenca del Lago de Maracaibo, en Venezuela, se explota petróleo extraído desde el fondo del lago y existe una serie de pozos perforados para darle agua a las instalaciones petroleras. Así, con esta prueba, termino diciendo que no es descabellado hacer pozos en los lagos.
Pero debo concluir recordando que si el agua es tan abundante en nuestro planeta, por qué siguen diciendo que las próximas guerras serán por agua. Debe ser que somos guerreristas y cualquier excusa es buena para hacer la guerra, más por el agua que es el setenta por ciento de la superficie del planeta.
Reseñado por @eliorios para
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